El Ecofin cree que el euro no cotiza en niveles preocupantes
La cotización del euro frente al dólar empieza a inquietar a los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, aunque la mayoría considera que aún no amenaza las previsiones de crecimiento económico. Los Doce se comprometieron ayer a mantener una estrecha vigilancia sobre el tipo de cambio, que se extenderá a todos los países miembros de la UE.
Las quejas de Francia sobre la rápida revalorización del euro frente al dólar producida en las últimas semanas no encontraron ayer demasiado eco en el resto de los países que comparten la moneda única.
El Eurogrupo (ministros de Economía de la zona euro), reunido en Bruselas con carácter previo al Ecofin (ministros de Economía de toda la UE), se limitó a señalar que 'la volatilidad excesiva en los tipos de cambio no es deseable para el crecimiento en la zona'. Sin embargo, no secundaron los deseos de Francia de someter la evolución de la divisa a una estrecha 'vigilancia colectiva'.
El director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Europa, Michael Deppler, que asistió a la primera parte de la reunión del Eurogrupo, coincidió en que, de momento, 'no hay motivos para una preocupación especial'.
'Se puede elucubrar todo lo que se quiera', zanjaba también el debate el ministro español, Pedro Solbes. 'Pero no olvidemos que los tipos de cambio de los que estamos hablando ahora, y ese sí que es un dato real, es de un dólar por 127 de las antiguas pesetas. Es verdad que no son 180 pero tampoco 90 pesetas'.
Solbes, como la mayoría de los ministros, cree que la cotización actual del euro (en torno a 1,30 dólares) se encuentra en los mismos niveles en que históricamente se ha movido la peseta frente al dólar y, desde 1999, la divisa europea.
El euro, sin embargo, se aproxima rápidamente a su máxima cotización, 1,3666 por dólar, registrada en diciembre de 2004. Ayer, llegó a cotizarse a 1,32, el máximo del año.
La impresión, más o menos generalizada, de que el Banco Central Europeo (BCE) continuará en diciembre con su tendencia al alza en los tipos de interés (se reúne la primera quincena para decidir) puede llevar a los mercados a superar esa cota máxima rápidamente.
La ofensiva francesa, de hecho, parece más encaminada a imponer la contención en el BCE para que no sigan subiendo los tipos (están en el 3,25%) que a forzar un reequilibrio entre las dos principales divisas del mundo.
'Seguiremos de cerca los acontecimientos durante las próximas semanas', tranquilizó el ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. El veterano político había señalado un día antes que el euro 'todavía se encuentra muy lejos de la zona crítica', aunque tuvo que moderar su entusiasmo tras la reunión del Eurogrupo.
Mientras tanto, los analistas justifican la subida del euro más que por la fortaleza de Europa por la debilidades que está pasando la economía norteamericana, que se traslada al comportamiento del consumo de los hogares. Los expertos prevén que la Reserva Federal de Estados Unidos baje los tipos a lo largo de 2007 para contener la ligera desaceleración de la economía norteamericana que se ha vislumbrado en el tercer trimestre del año.
Por otro lado, la reunión de los ministros de la UE fue más unánime en cuanto a las previsiones de crecimiento para 2007. El representante del FMI pronosticó que la zona euro mantendrá en ese ejercicio su empuje actual, que le llevará a crecer en 2006 en torno al 2,6%, su mejor marca desde 2000. El FMI se mostró incluso más optimista que el comisario europeo de Asuntos Monetarios, Joaquín Almunia, quien, con cautela, pronostica para 2007 un crecimiento del PIB del 2,1%, algo por debajo de lo estimado para este año.