Bruselas estudiará la fijación de un gravamen al vino
La actualización de los tipos mínimos de imposición del IVA sobre la cerveza, uno de los puntos a discutir en el Ecofin de ayer, tuvo un inesperado coletazo contra España. El Gobierno había aceptado sin objeciones esa revisión porque se limitaba a elevar unos gravámenes que se han quedado desfasados por la inflación. Pero los principales países en términos de producción y consumo de cerveza, con la república checa al frente, no sólo bloquearon ayer la propuesta sino que contraatacaron reclamando también tipos mínimos de imposición sobre el vino.
El comisario europeo de Fiscalidad, el húngaro László Kovács, tuvo ayer que comprometerse a realizar un exhaustivo estudio sobre el impacto de los impuestos en la industria alcoholera. 'Y no evitaremos el tema del vino', aseguró Kovács. España, junto a Francia, Italia y Portugal, entre otros, se han negado tradicionalmente a fijar impuestos especiales mínimos sobre la producción vinícola. Desde 1992, cuando se fijaron los tipos para la cerveza y otras bebidas alcohólicas, el vino disfruta de un tipo cero.
Los días de esa excepción pueden estar contados si la UE quiere armonizar la fiscalidad del alcohol. El veto de los consumidores de cerveza y las nuevas tendencias en política sanitaria quizá aboquen a que los productores de vino acepten una mínima imposición.
Los ministros de Economía de la UE tampoco se pusieron ayer de acuerdo sobre la modernización del IVA. Alemania y Austria vetaron una iniciativa que aspira a ofrecer a las empresas una ventanilla única para resolver la tramitación de ese impuesto en las operaciones transfronterizas.
Los ministros se concedieron dos años más para cerrar la reforma, aunque esperan contar en junio de 2007 con un principio de acuerdo. Kovács, consciente de las dificultades, admitió que el puesto de comisario de Fiscalidad requiere 'mucha paciencia'.
Como consuelo, los ministros sí que lograron actualizar el valor de los productos exentos de impuestos con que pueden entrar los viajeros en territorio comunitario. De los 175 euros actuales se pasará a 430 si se llega en avión o 300 si es por barco o por carretera.