Inversión y sector exterior impulsan el crecimiento del PIB hasta el 3,8%
Inversión y sector exterior han acelerado el crecimiento de la economía española hasta el 3,8% en el tercer trimestre, una décima más que el trimestre anterior, lo que supone la mayor tasa registrada desde 2001, según recalcó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los datos de contabilidad nacional que se hicieron públicos ayer por el organismo oficial muestran que la economía española sigue teniendo en la demanda interna un buen aliado, con un aumento de este componente del 4,8% interanual, muy por encima de lo que ocurre en el entorno comunitario de la UE.
El consumo de las familias se mantiene fuerte (3,6%), a pesar de las últimas subidas de los tipos de interés anunciadas por el Banco Central Europeo. Con todo, es la inversión la rúbrica más dinámica de la demanda nacional, con un aumento, que pasa del 6,2% al 6,3%. Destaca sobre todo, el comportamiento de la inversión en bienes de equipo cuyo crecimiento se acelera del 9,1% al 9,5% en un sólo trimestre. Con ello, son ya ocho trimestres consecutivos con tasas superiores al 8%. El gasto de las administraciones públicas también se mantiene fuerte, aunque por debajo de los baremos de la inversión.
Por su parte, el sector exterior ha recortado algo su aportación negativa al PIB de los últimos años (pasa de -1,1 a -1 puntos de PIB hasta septiembre). Este recorte se debe, en mayor medida, a un reequilibrio entre exportaciones e importaciones, más que a una expansión de las ventas españolas en el exterior. De hecho, las exportaciones se desaceleran (pasan de crecer del 4,9% al 3,2% en términos reales, descontada la inflación).
Por ramas de actividad, continúa el vigor en la industria y la construcción. Esta última vuelve a acelerarse (del 5% al 5,7%) a pesar de los pronósticos iniciales que marcaban una tendencia a la baja. El 'boom' del urbanismo y de las infraestructruras públicas ayuda en este sentido. La agricultura es el único sector en donde se acusa una pronunicada atonía, con caídas de la producción que se arrastran desde el primer trimestre de 2005.
Con todas estas cifras agregadas, el INE calcula un crecimiento total del empleo del 3% interanual (septiembre de 2005 sobre septiembre de 2006) que equivale a 538.000 puestos de trabajo a tiempo completo. La construcción y los servicios con las actividades más intensas en crecimiento del empleo, como viene siendo habitual en los últimos años.
En cuanto a la evolución de la productividad del trabajo, uno de los objetivos del Gobierno, el INE refleja un ligero incremento de la misma (dos décimas), hasta el 0,8%. Tanto patronal como sindicatos valoraron ayer la aceleración del crecimiento económico aunque alertaron de que sigue basada en un modelo de crecimiento obsoleto, fundamentado en actividades de bajo valor añadiod (servicios) y sobre sectores que, tarde o temprano, acabarán agotándose, como el inmobliliario.