El automóvil se mueve
La estrategia industrial de las multinacionales de automoción está en constante revisión, y pese al crecimiento generalizado de la demanda en el mundo, la producción se está relocalizando por diversos motivos y está poniendo contra las cuerdas a las zonas de producción intensiva, tanto en Estados Unidos como en Europa. Los primeros ajustes de producción y empleo aplicados en Norteamérica han terminado trasladándose a la Unión Europea, que es víctima de una doble deslocalización: una interna, hacia el este, y otra externa, hacia los países emergentes asiáticos.
Recolocación interna es el movimiento anunciado por Volkswagen, que deja bajo mínimos la factoría belga de Forest para elevar la producción en sus plantas ociosas de Wolfsburgo y Mosel, en Alemania. Un movimiento de dominó que puede terminar afectando a la producción en España, que ya estuvo en el punto de mira hace unos meses por un extraño conflicto sindical. Las factorías españolas tienen que extremar la excelencia en la gestión para mantener la producción. Sólo así se podrá asegurar el futuro de un pilar básico del sector manufacturero en España.