El efecto real del ajuste monetario del BCE
No hacer nada puede ser tan efectivo como hacer poco. El BCE, que no tocó los tipos el jueves, parece de acuerdo con el dicho. Puede que se arrepienta.
A pesar de cinco subidas de los tipos consecutivas desde diciembre, hay pocos signos de que el ajuste monetario esté teniendo un efecto real en la economía. Es cierto que la inflación ha caído (...) pero se debe principalmente a una caída en los precios de la energía (...).
Pero aspectos clave de los datos publicados recientemente sugieren que las expectaciones del mercado sobre dónde puede establecerse el máximo de los tipos de interés todavía son demasiado optimistas (...). A pesar de una ligera disminución de las hipotecas, el crecimiento de los créditos del sector privado están de nuevo en los niveles récord de principios de este año, mientras que los créditos empresariales aumentan.
En ausencia de un deterioro generalizado de la calidad de los activos, es improbable que los bancos disminuyan sus créditos sin aumentar significativamente sus tasas. Con los tipos reales justo por encima del 1,5%, las expectativas de los mercados -el euribor al 3,84% durante tres meses y los bonos de rendimiento del Gobierno al 3,72% durante diez años- son demasiado bajas.