¿Tipos al 3,50% en Europa?
Hoy asistiremos a una nueva reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) en la que decidirá si efectúa o no una subida adicional de los tipos oficiales en la zona euro. En su anterior reunión de octubre decidió una subida de 25 puntos básicos, situando los tipos al 3,25%, tras el 3% en que los estableció el pasado agosto. Siguió, por tanto, la estrategia de efectuar una subida de 25 puntos básicos cada dos meses.
El mercado, que con absoluta certeza descontó la decisión de subida de la pasada reunión, no lo tiene tan claro en esta ocasión, a tenor de lo que indican los tipos implícitos de la estructura temporal de los tipos de interés, dudando de la continuidad de la estrategia iniciada por el BCE el pasado mes de agosto, según la cual no debería subir en la reunión de hoy sino esperar a la próxima reunión de diciembre. Sin embargo, atendiendo a los futuros sobre los tipos de interés a un mes, existe una alta probabilidad, superior al 80%, de ver una subida de tipos en la reunión de hoy, con lo que se situarían en un 3,50%.
Para tomar su decisión el BCE, además de disponer de esta información sobre los mercados financieros, cuenta con un relevante conjunto informativo derivado de un amplio número de indicadores económicos, interrelacionando ambos conjuntos informativos, financiero y económico, con el objetivo final explícito de controlar los riesgos que presionan al alza la inflación en todos los plazos, único pilar de su política monetaria.
La autoridadmonetaria tiene hoy difícil justificar una subida de tipos basándose en los datos de inflación, único pilar de su política monetaria
Por un lado, la inflación total anual en la zona euro sufrió un relevante descenso en septiembre, observando un 1,7% anual, respecto al 2,3% de agosto, situándose por debajo del objetivo del BCE, del 2%, por primera vez desde enero de 2005. Y desde marzo de 2004 no registraba este mismo valor. Adicionalmente, el dato preliminar para octubre se ha situado ligeramente por debajo, en un 1,6%. Descenso mucho más acusado en el caso de Alemania, en el que la inflación armonizada disminuyó en septiembre a un 1,1% tras el 1,8% de agosto, situándose el dato preliminar para octubre en un 1,2%. Incluso España observó también un relevante descenso en su inflación armonizada, de un 3,8% en agosto a un 2,9% en septiembre, con un preliminar para octubre aún más bajo del 2,6%.
Detrás de estos importantes descensos se encuentra el desplome del precio del crudo, que de los 77 dólares por barril de Brent a principios de agosto no llega actualmente a los 60 dólares. Y los precios futuros muestran también unas expectativas en torno a estos valores más bajos, lo que contribuirá a seguir moderando las presiones inflacionistas por el lado del precio del crudo. La inflación subyacente, por su parte, se mantuvo en septiembre en el 1,5% observado en agosto.
Por consiguiente, ante estos datos de inflación, el BCE tendría difícil justificar hoy una nueva subida de tipos basándose en el único pilar de su política monetaria. No obstante, estos descensos no han constituido ninguna sorpresa pues eran esperados y, según nuestras previsiones, la inflación total y subyacente volverán a repuntar a finales de año y en el primer trimestre de 2007 a valores en torno al 2%, debido, entre otros factores, al impacto inflacionista derivado del aumento del IVA en Alemania, factor que el BCE remarca en sus comunicados. Ante estas perspectivas de inflación, en la próxima reunión de diciembre sí tendría más fácil justificar la subida de tipos basándose en la consecución de la estabilidad de precios.
Por otra parte, en la reunión de diciembre se conocerán una estimación del PIB para el tercer trimestre de 2006 y nuevas previsiones para el último y para el primero de 2007. En este sentido, el pasado martes conocimos el indicador de sentimiento económico de la zona euro que mostró unas expectativas tan favorables como las reflejadas por el IFO alemán de octubre. Por consiguiente, también justificarán sus decisiones de futuras subidas adicionales de tipos apoyándose en el sólido y homogéneo crecimiento económico de la zona euro y de todos sus miembros, basándose además en diciembre no sólo en expectativas sino también en datos reales.
Adicionalmente, la oferta monetaria de la zona euro ha vuelto a repuntar en septiembre y aunque el crédito a los hogares, tanto hipotecario como para consumo, ha descendido, precisamente por los tipos de interés más elevados, el crédito a las empresas continúa aumentando, superando el crédito entre uno y cinco años el 20% anual. Lo cual ratifica a su vez las favorables expectativas que arrojan los diferentes indicadores de confianza.
Aunque, por otra parte, preocupa la débil evolución del consumo privado, a tenor de los últimos datos de septiembre en Alemania y Francia, y la apreciación del tipo de cambio, más acusada con la anticipación e intensidad de la desaceleración de la economía estadounidense, lo que ha condicionado el fin de las subidas de la Reserva Federal, descontando, una parte del mercado, incluso futuras bajadas.
Basándose en toda esta información, el BCE mantendrá un tono elevado en su discurso de hoy y dejará la puerta abierta a próximas subidas en diciembre y en 2007, dado que sopesando todos los factores comentados anteriormente tiene margen para continuar subiendo poco a poco y no tiene ninguna necesidad de efectuar una subida precipitada, que genere todavía más incertidumbre y volatilidad en los mercados.
Rebeca Albacete Sánchez-Mateos. Economista para Europa y España de Intermoney