Equilibrio para regular el rioja
Equilibrio entre productores y comercializadores. Este es el secreto de la gestión de Víctor Pascual, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja. El mismo equilibrio que reina en su sencillo y funcional despacho: una amplia mesa sobre una alfombra tradicional, dos sillas y un pequeño lugar con dos confortables sillones componen este espacio, de pequeñas dimensiones. Poca decoración, salvo tres cuadros sobre la vendimia que recuerdan, sin lugar a dudas, que estamos con el máximo representante del vino de Rioja. Una puerta corredera de madera da paso a otra estancia mayor, destinada a reuniones. En el despacho están presentes las banderas de las tres comunidades autónomas que producen vino de Rioja (La Rioja, País Vasco y Navarra).
La única botella de vino que se ve en el despacho de Víctor Pascual es un gran reserva de tinto con el escudo real. Tiene un especial significado. En la etiqueta, blanca, se lee: 'Este vino ha sido especialmente seleccionado con motivo del enlace matrimonial de su alteza real el Príncipe de Asturias y doña Letizia Ortiz Rocasolano, 22 de mayo de 2004'. Un motivo de orgullo para Víctor Pascual, al igual que ser el presidente del Consejo Regulador de la DO Rioja. Pocas veces un directivo transmite tanta pasión por ocupar un determinado cargo. Asegura que es 'presidente del Consejo Regulador, pero de vocación soy bodeguero y de nacimiento, riojano, del pueblo de Cenicero, y todo lo que he hecho y hago en mi vida profesional tiene relación con el vino, porque el vino es mi vida'.
Pascual no se considera un líder. Afirma que para ser presidente de la Denominación Rioja sólo se necesita vocación y un gran conocimiento del entorno. El Consejo Regulador tiene la función de fomentar y controlar la calidad de los vinos, promocionar su imagen y defender los intereses económicos del sector. El pleno del consejo lo forman 32 vocales que representan a bodegueros y viticultores. Para este ejecutivo, lo más importante es 'mantener el equilibrio entre productores y comercializadores, entre lo que el mercado demanda y lo que le ofrecemos. Todo es un juego de balanza y a mí me toca instrumentarlo'.
'Sería muy bueno tener las espaldas cubiertas desde el punto de vista normativo para mirar al futuro, crecer y conquistar nuevos mercados'
De lo que más satisfecho se siente es de que, a pesar de tener diferencias de criterios muy profundas en el seno del consejo, han llegado a acuerdos importantísimos en cuanto a estrategias, reforzamiento de estructuras y funcionamiento, y han seguido manteniendo intactas las relaciones personales entre unos y otros. Porque, según argumenta, en el consejo siempre hay dos máximas, la 'autodisciplina y la confianza en que lo que hacemos ahora nos reportará en el futuro beneficios a todos'.
Pero hay un caballo de batalla en el que Víctor Pascual centra la mayoría de sus energías. Insiste en una exigencia que vienen reclamando reiteradamente al Ministerio de Agricultura. Explica que es necesario y urgente que las Administraciones públicas adapten la normativa legal a su modelo de gestión. 'Sería muy bueno tener las espaldas cubiertas desde el punto de vista normativo para mirar al futuro, crecer y conquistar nuevos mercados', comenta.
Pascual sólo presenta un aval para exigir este marco legal. Asegura que son 'un modelo de éxito que otras denominaciones de origen quieren imitar'. Y es que en 2005 se vendieron 400 millones de botellas de vino con la marca Rioja. Según Pascual, con esta tarjeta de presentación nadie puede dudar de que 'es una marca de éxito', con la que no les importaría liderar el sector vitivinícola español y aportar toda su experiencia, porque, según explica, 'si a los vinos españoles les va bien, a nosotros nos irá mejor'. También reclama fondos públicos y del sector para poner en marcha una política de comunicación y marketing encaminada a conquistar el mercado exterior y situar al vino de Rioja entre las tres primeras marcas de referencia del mundo. Actualmente está entre las cinco mejores.
Comenta el presidente de la Denominación Rioja que la estrategia que más le ilusiona es 'mejorar la imagen de nuestros vinos, porque me enfermo cuando voy a un restaurante y no hay vino de Rioja; afortunadamente, cada vez me enfermo menos', concluye.
Premios a 40 años de experiencia bodeguera
Expone en su despacho el Premio Mercurio al Mejor Ejecutivo, que le fue otorgado en 1994 por el Club de Marketing de La Rioja. También siente un especial cariño por el Premio Riojano del año 2003, porque es por votación popular.Pascual compatibiliza su cargo en el Consejo Regulador con la dirección de cuatro importantes bodegas (Juan Alcorta, AGE, Ysios y Marqués de Arienzo). Es bodeguero desde hace casi 40 años y ha cambiado la manera de pensar de varias multinacionales que participaron en el negocio del vino de Rioja. Opina que en este sector se debe tener paciencia y confianza porque es un negocio a largo plazo, en el que se deben 'dar pasos firmes y seguros'.Señala que 'hay que saber que nuestras decisiones afectan a la cuenta de resultados de dentro de cuatro años, tiempo que se necesita para criar buenos vinos'. Y explica que de la uva que se ha vendimiado este año, más del 50% se va a empezar a vender en 2009.En este sentido, el Consejo Regulador vela por que los vinos pasen con éxito el proceso de calificación y el producto final sea de calidad y encaje en los gustos del mercado, éxito del vino de Rioja, según Víctor Pascual.