La economía estadounidense crece un 1,6% en el tercer trimestre, el ritmo más bajo en tres años
La economía estadounidense ha crecido un 1,6% en el tercer trimestre, el ritmo más bajo en más de tres años, según ha informado hoy el Departamento de Comercio del país. Los datos publicados hoy muestran que el sector inmobiliario se ha convertido en el principal lastre para el Producto Interior Bruto de EE UU. En ese sentido, el Ejecutivo norteamericano anunció el pasado jueves que el precio medio de las casas nuevas registró en septiembre la mayor caída en más de 35 años.
Las cifras del PIB se sitúan por debajo de las expectativas de la mayoría de analistas y expertos, que habían pronosticado que EEUU crecería un 2,1% en el tercer trimestre. El PIB incluye todos los bienes y servicios producidos en EEUU y es considerado el mejor barómetro de la salud económica del país.
Las señales de debilidad económica llegan, por lo demás, a sólo unas semanas de las elecciones legislativas y podrían afectar la ya maltrecha popularidad republicana. El partido en el poder ha insistido en las últimas semanas en la buena marcha de la economía, una de sus bazas electorales de cara a los comicios del 7 de noviembre.
La economía es, de hecho, uno de los asuntos que más importa a los votantes y, según el último sondeo del instituto Ipsos, los electores confían ahora más en la capacidad de gestión económica de los demócratas que en la de los republicanos. El indicador que sale hoy a la luz puede ayudar a reforzar esa impresión, al representar el dato más débil de crecimiento desde el primer trimestre del 2003
Debilidad del consumo y mayores precios de la Energía
Las cifras ponen de manifiesto además cuanto empuje ha perdido la economía estadounidense este año. En el arranque del ejercicio, EEUU creció un sólido 5,6%, la cifra más alta en dos años y medio. El crecimiento se desaceleró hasta el 2,6 en el segundo trimestre, debido a la debilidad del consumo, los mayores precios energéticos y el encarecimiento del crédito.
En el tercer trimestre la economía siguió perdiendo vapor, aunque el gasto de los consumidores aguantó el tirón al aumentar a un ritmo del 3,1%, frente al 2,6% del segundo trimestre. El principal frente de aire frío proviene en estos momentos del sector inmobiliario.El gasto en construcción cayó un 17,4% en el tercer trimestre, la mayor reducción desde el primer trimestre de 1991.
Por otra parte, la Reserva Federal de EEUU decidió mantener esta semana sus tipos de interés de referencia, los fondos federales (interbancario a un día), sin cambios, tal como había hecho en sus dos reuniones anteriores, ante las señales de enfriamiento económico.