EADS salta a la política
La crisis de EADS ha sobrepasado el escenario económico y se ha instalado en el político. De hecho, fue uno de los asuntos estrella de la cumbre francoalemana celebrada ayer en París. Los máximos dirigentes de las dos mayores potencias europeas se pronunciaron al respecto, si bien los mensajes de mayor calado corrieron a cargo de Angela Merkel. Por una parte, la canciller germana no descartó la entrada directamente de Alemania en el capital de EADS, lo cual daría algo de credibilidad y fortaleza a un proyecto que ha perdido ambas a un ritmo de vértigo. El segundo mensaje tampoco es baladí. Merkel desveló, a la salida de su encuentro con Jacques Chirac, que había transmitido a Vladimir Putin su deseo de que Rusia no incremente su parte en EADS, el 5%. En suma, la grave crisis del gran proyecto industrial europeo ocupa y preocupa. Algo loable si se tiene en cuenta que se acercan sus coletazos sociales más dolorosos.