ITP recortará un 8,5% su plantilla por el retraso en la fabricación del A-380
La crisis que atraviesa el consorcio EADS por los retrasos en el proyecto A-380 ya ha encontrado a sus primeros damnificados en España. ITP, con un 16,6% en el motor Trent 900 de Rolls Royce que equipara este tipo de avión, presentará un expediente de regulación que supondrá un recorte en sus plantas de unos 130 empleos, un 8,5% sobre una plantilla total del grupo de 1.500 trabajadores.
La participación a riesgo compartido de Industria de Turbo Propulsores (ITP) en el motor que equipará el avión comercial más grande de la historia, una alianza sellada con Rolls, ha pasado factura a la compañía vasca. ITP anunció la tarde de ayer a los representantes sindicales que en los próximo días presentará un plan laboral que supondrá la eliminación de 100 empleos eventuales y 30 fijos, una medida que afectará, fundamentalmente, a su planta de Zamudio (Vizcaya) donde trabajan 770 personas.
Apuesta decidida
La apuesta de ITP por el proyecto A-380 de Airbus ha sido decidida, pero se presenta complicada. Según anunció la firma dirigida por Ignacio Mataix a principios de 2005, el contrato cerrado con Rolls Royce para participar en la fabricación del Trent 900 le iba a suponer a ITP un negocio de 1.700 millones de euros en los próximos 20 años. El acuerdo le obligaría a destinar 200 millones de euros a inversiones materiales e inmateriales hasta el 2010.
El impacto en la cuenta de resultados de ITP como consecuencia del retraso de la puesta en marcha del A-380 será ligeramente menor que en el aspecto laboral. En su plan estratégico para los próximos años ha dejado un hueco importante para el desarrollo de turbinas de gas industriales, tras el acuerdo alcanzado con General Electric y en el que participa con un 5,8%. Este producto, que le supondrá un negocio de 650 millones de euros en los próximos años, se está fabricando en las instalaciones de ITP en Zamudio, la más afectada por la crisis del A-380, y en menor medida, en Ajalvir (Madrid).
ITP, participado al 53% por el grupo Sener y en un 47% por Rolls Royce, incluye entre sus actividades la ingeniería, investigación y desarrollo y fabricación de motores aeronáuticos y turbinas de gas. Con 11 centros productos en varios países, tuvo en 2005 una facturación de 377 millones con unos resultados de 40 millones de euros.