El presidente de Airbus anuncia un ajuste 'doloroso'
El copresidente del consorcio aeronáutico europeo EADS, Louis Gallois, desde el lunes también presidente de su filial de aviación comercial Airbus, aplicará un rígido plan de ajuste elaborado por su predecesor, que saque del marasmo y la confusión a la compañía, sumida en una crisis sin precedentes por el retraso del que promete ser el avión comercial más grande del mundo, el A-380.
El plan en cuestión 'será evidentemente doloroso, porque incluye supresiones de empleo y de estructura', según explicó ayer Gallois en una cadena de radio. Asimismo, se replanteará el funcionamiento de las fábricas, 'siguiendo un principio de equilibrio entre los diferentes países', añadió.
Gallois aplicará un plan de choque ideado por el anterior presidente de la compañía, Christian Streiff, quien dimitió en la tarde del lunes después de sólo tres meses en el cargo, al 'llegar progresivamente a la convicción de que el modelo de gobierno de Airbus no permitiría el éxito de mi plan', según explica en una amplia entrevista al diario Le Figaro.
La compañía adolece de un complicado engranaje, atrapada en la pesada jerarquía y repartos de poder con EADS, esto es, entre Francia y Alemania, principales accionistas. Streiff quiso dar independencia a Airbus, acercar sus decisiones de forma más directa a los accionistas y por último dotarse él mismo de los poderes operativos necesarios. El esfuerzo ha sido en vano, y ahora Gallois gestionará las dos empresas, un 'fuerte paso de simplificación que evitará conflictos potenciales entre la copresidencia de EADS y la presidencia de Airbus', según ha explicado Gallois.
En la complicada gestión política de la empresa de sello franco-alemán, el país galo quiso optar por esta reorganización ya en el mes de junio, a la que se negó la parte alemana. Está previsto que el tema se analice en la cumbre que mañana tiene lugar entre los dos dirigentes en París. No hay que olvidar que Airbus representa el 80% de la actividad de EADS y el 65% de sus beneficios. Ahora, ante la gravedad de la crisis, Alemania ha cedido a dar las riendas de la pepita de oro de la compañía a la parte francesa y a cambio se ocupará de Eurocopter y de la división espacial reestructurada.
El plan de Streiff, aprobado por el consejo de administración y que Louis Gallois llevará a cabo 'en seguida', se centrará en los retrasos acumulados de dos años en las entregas del avión A-380, con un coste para la empresa estimado en 4.800 millones de euros hasta el año 2010. El eslabón débil ha sido la planta de Hamburgo, si bien el problema no se centra en esta fábrica, sino en el 'cuello de botella' industrial fruto de tener dos plantas de ensamblaje, en la ciudad alemana y en Toulouse. Está previsto que en un futuro próximo Airbus cuente con una planta para cada avión, aunque 'aún es pronto para decir qué avión se hará en qué lugar', según Gallois.
El plan de ajuste también atajará la ventaja de Boeing en términos de producto y en los problemas de competitividad de Airbus respecto a la compañía estadounidense por el dólar, debido a la depreciación de esta moneda frente al euro.
Gestión
El modelo A-350 es un buen ejemplo del modelo de gestión un tanto esquizofrénico que deberá aplicar Louis Gallois. Como presidente de Airbus, Gallois presentará 'positivamente' el A-350 ante el consejo de administración de EADS. Este avión de largo recorrido con capacidad para 300 pasajeros es competencia directa del Boeing 787 de medio y largo alcance y 'un desafío para nosotros' porque representa un 40% del mercado.
Para su desarrollo Airbus deberá desembolsar entre 8.000 y 10.000 millones de euros. Una apuesta que vale la pena desde su punto de vista, ya que la compañía 'debe estar en toda la gama', según explicó ayer.
No obstante, en su papel de copresidente de EADS dicta la prudencia, no sólo debido a los riesgos financieros, sino a su gestión compartida con el alemán Thomas Enders, quien recientemente estimó que no se puede excluir el abandono de su desarrollo. La decisión se tomará en unas semanas.
España pide más capital
Ayer el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes dijo que Ejecutivo 'se planteó la posibilidad' de aumentar el capital en EADS 'antes de la crisis actual'. 'Nuestro interés no es sólo el aumento de capital, sino la reconsideración de la forma nuestra de participación en Airbus y sobre todo garantizar la actividad que Airbus y EADS tienen en España', afirmó. 'Por lo tanto nosotros estamos dispuestos a hablar de este paquete en su conjunto, pero evidentemente en ningún caso estamos dispuestos a hablar de una aportación financiera que no corrija para nada la situación actual', recalcó. El secretario de Estado de Defensa, Francisco Pardo, aseguró ayer por su parte que España aspira a tener 'un mayor peso' en la toma de decisiones en el consorcio aeroespacial europeo EADS, en el que cuenta actualmente con una participación accionarial del 5,5% a través de la SEPI y un representante en el consejo.