La intermediación electrónica debuta en el mercado de Nueva York
El pasado viernes, John Thain paseaba por el parqué de la Bolsa de Nueva York una hora antes del cierre. El consejero delegado del NYSE (la Bolsa en sus siglas en inglés), se paró en el lugar donde se producía la intermediación de American Express. 'Parece que todo funciona bien', certificó. Era importante que así fuera. American Express y Equity Office Properties Trust cotizaban aquel día por primera vez de forma electrónica marcando así el inicio de la gran modernización de una Bolsa abierta por primera vez hace 214 años. Fue un día tranquilo, sin problemas técnicos, y que marca el comienzo del funcionamiento del mercado híbrido en el que se unirán la intermediación a cargo de los especialistas, como hasta ahora, y la electrónica ya impuesta en otros mercados del mundo. A fin de año todos los valores que cotizan en este mercado, unos 2.700, podrán intermediarse electrónicamente.
Con esta capacidad, para la que el NYSE se lleva preparando meses, el mercado podrá resolver uno de los problemas que Thain ve en la empresa que dirige: 'la falta de velocidad a la hora de ejecutar transacciones'.
El sistema de especialistas tiene la ventaja de que siempre busca los mejores precios y el electrónico ofrece a los inversores velocidad. La falta de ésta ha hecho que el NYSE haya perdido cuota de mercado frente a otros mercados y plataformas. En agosto, más del 30% de la intermediación de valores que cotizan en el NYSE se hicieron fuera de la Bolsa, un récord.
Thain cree que los valores muy líquidos usarán especialistas en momentos de elevada volatilidad
Con este mercado híbrido se quiere parar esta caída y se dan más opciones a los clientes ya que se eliminan restricciones temporales previas para la compraventa. Además se añadirá más volumen. Hace dos sábados hubo una simulación de carácter preparatoria y en una sesión de dos horas se triplicó el volumen que normalmente tiene este mercado.
El viernes, los dos valores que se pudieron operar electrónicamente se decantaron por este sistema de forma abrumadora. Ya a inicio de jornada el 97,6% de las operaciones de Amex y el 96% de las de Equity Office se ejecutaron electrónicamente.
Estas cifras redoblan los temores de las siete firmas de especialistas que operan en el NYSE. Su futuro es incierto y se teme un big bang como en Londres en 1986 cuando se introdujo el mercado electrónico y las operaciones en el parqué cesaron en seis meses.
Thain niega esa posibilidad. Cree que parte del atractivo del NYSE es que al tener los dos sistemas se mantendrá el valor añadido proporcionado por los especialistas cuyo trabajo elimina volatilidad. Thain dice que de los 2.700 valores del NYSE 'hay un par de cientos que son muy líquidos y tenderán al mercado electrónico, los que lo son menos lo harán como lo hacen hoy e incluso algunos líquidos cuando ocurre algo inusual necesitarán a quien determine el precio justo para compradores y vendedores y hacer que éstos se encuentren'. 'Los ordenadores hacen eso', sentencia.