Unas cuentas públicas saneadas que nos preparan para el futuro
Las prioridades de gasto a medio plazo pasan por reorientar los beneficios fiscales, asegurar la cobertura de la nueva prestación de dependencia y ofrecer más recursos para mejorar la competitividad, desde la educación a la I+D+i. Se hace conveniente introducir la contabilidad analítica en el Presupuesto
La buena marcha de la economía española con un crecimiento en el último trimestre del 3,7% es un excelente dato que, acompañado por el progresivo cambio en el modelo de crecimiento, es un buen presagio para el futuro. También es cierto que el crecimiento económico español adolece desde hace años de una de las claves para un crecimiento equilibrado y sostenido en el tiempo como es una mejora importante de la productividad, que permita el futuro crecimiento de la renta per cápita de los españoles. Por ello, desde 2004, el Gobierno ha apostado por emplear los instrumentos a su alcance para impulsar la productividad.
Así, el Gobierno ha buscado sanear las cuentas públicas y ha conseguido, por primera vez desde 1975, que el ejercicio 2005 se cerrara con superávit. Además, la evolución de los ingresos y gastos en los meses transcurridos de 2006 permite anticipar que, también en este ejercicio, se van a mejorar los objetivos presupuestarios, alcanzándose de nuevo un superávit similar o incluso superior al de 2005, y un volumen de deuda pública inferior al 40% del PIB, el nivel más bajo de los últimos 20 años.
Y para el año 2007, se establece por tercer año consecutivo un superávit para el conjunto de las Administraciones públicas, un 0,2% del PIB para el Estado, siendo la primera vez en nuestra democracia que el Presupuesto del Estado se elabora con superávit.
'Se va a continuar primando el gasto productivo'
Queremos también mejorar la composición del gasto público. Los Presupuestos Generales del Estado para 2007 van a continuar primando el gasto productivo -la I+D+i civil, las infraestructuras y la educación- y el gasto social, particularmente las pensiones y la cooperación al desarrollo.
De este modo, por segundo año consecutivo, el gasto en investigación de carácter civil se incrementa por encima del 30%, llegando a los 6.477,04 millones de euros. Con esta dotación se ha conseguido duplicar los recursos presupuestarios de I+D en sólo tres años, con un año de antelación al plazo que nos habíamos marcado.
Por su parte, se destinan a la política de infraestructuras 21.850 millones de euros, con un incremento del 8,6%, por encima del crecimiento del PIB nominal. En cuanto a la educación, el gasto aumenta un 26,1%, destinándose casi la mitad a becas y ayudas a estudiantes.
La otra gran línea de actuación en este campo es el desarrollo de las medidas contempladas en la Ley Orgánica de Educación (LOE), entre las que destacan la gratuidad de la enseñanza infantil, dotada con 286 millones de euros.
En definitiva, estos Presupuestos son una continuación de la política económica y presupuestaria que hemos abordado desde el comienzo de la legislatura, para reequilibrar y hacer más sostenible el modelo de crecimiento español y que ha empezado ya a dar sus frutos.
Además, los Presupuestos para 2007 siguen manteniendo su carácter social. Más de la mitad de los recursos, 147.160 millones de euros, son gasto social destinado a pensiones, inmigración y dependencia, entre otros. Se actualizan las pensiones para mantener su poder adquisitivo, se mejoran las pensiones mínimas, que aumentarán entre el 5% y el 6,5%, resultando favorecidos 2,3 millones de pensionistas, y se incrementa el Fondo de Reserva de las pensiones, que alcanzará 41.623 millones de euros, lo equivalente a ocho meses de nóminas de pensiones. Los Presupuestos para 2007 ponen además el acento en actuaciones destinadas tanto a facilitar la acogida e integración social de la población inmigrante, como, a luchar contra la entrada ilegal.
Además, los Presupuestos seguirán impulsando la Ayuda Oficial al Desarrollo, incrementado su dotación un 38,6% respecto a 2006. Si a ello se unen las previsiones de condonación de deuda y de aportación de los Entes territoriales, la Ayuda Oficial al Desarrollo alcanzará el 0,42% del PIB y se situará en el camino para alcanzar el objetivo del 0,7% del PIB en 2012, anticipándose así a los Objetivos del Milenio fijados por la ONU para 2015.
En definitiva, la evolución de la economía nos permite llevar a cabo simultáneamente tres objetivos esenciales: mejorar las cuentas públicas, impulsar el gasto productivo y consolidar el estado del bienestar.
Carlos Ocaña. Secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos