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Guía para el inversor

Nuevo reparto de poderes en el índice

Además de la reducción del capital flotante y el aumento del número de exclusiones de cotización, el auge de las fusiones y adquisiciones tiene también un impacto directo en el reparto de pesos dentro de la Bolsa española. La composición del Ibex 35 desde los máximos de la burbuja tecnológica hasta la actualidad ha dado un vuelco importante, no tanto en el nombre de los protagonistas, como en la ponderación de éstos dentro del índice. Un nuevo ejemplo de esta revolución se pudo ver el viernes cuando BBVA superó durante unos instantes de la sesión a Telefónica en capitalización bursátil (ver más información en página 17). Otro banco, el Santander, ya rompió hace un año el liderazgo que había mantenido la teleco durante casi una década.

Los tres sectores que más han incrementado su peso durante este periodo son precisamente aquellos en los que más movimientos corporativos se han producido. El sector bancario, por ejemplo, ha pasado de ponderar con el 25,39% del total en marzo de 2000 a tener hoy día un peso en el Ibex del 36,83%. Esta situación provoca, según los expertos, que la Bolsa española esté ahora más expuesta a los tipos de interés que en otro momentos de su historia con mayor peso de otros sectores.

Tras el bancario, el sector cuyo impacto en el selectivo más ha subido es el de construcción e inmobiliarias. Si hace seis años su peso era sólo del 3,19% ahora alcanza el 8,74. Esta ponderación sigue sin reflejar del todo el incremento de la capitalización del ladrillo ya que al ser compañías con núcleos estables de accionistas amplios el corrector por free float que se les aplica para determinar su peso en el Ibex 35 también es alto.

El tercer sector que ha cobrado más protagonismo durante este tiempo es el eléctrico, sobre todo han recuperado bastante peso dentro del Ibex en el último mes al calor de los movimientos corporativos. Si en 2000 las utilities ponderaban con el 12,44% del total ahora su impacto en el índice alcanza el 17,52%.

El gran damnificado en el reparto de poderes ha sido el sector de las telecomunicaciones. El 6 de marzo de 2000 Telefónica llegó a tener un peso en el índice del 28,3%. Si se le sumaba la ponderación de sus filiales cotizadas en ese momento (Terra y TPI) el peso del grupo alcanzaba casi el 40%. Ahora, en cambio, la operadora tiene un impacto en el índice del 14,4%.

Los expertos consideran positivo que la Bolsa española haya podido eliminar la excesiva telefonicadependencia que tuvo durante algún tiempo. 'La concentración de un mercado en pocas compañías no es muy positivo ya que provoca que el índice sea menos representativo y esté más expuesto a lo que pueda hacer un determinado valor', asegura Domingo García Coto, responsable del departamento de análisis de la Bolsa de Madrid. Aunque no en peso, sí en representación, el sector de los medios de comunicación ha ganado protagonismo en la Bolsa española. En los máximos de la burbuja tecnológica tan sólo estaba en el índice Sogecable. Ahora, además del canal de pago, están presentes Prisa, Antena 3 TV y Telecinco.

El sector energético (gas y petróleo) mantiene hoy día el mismo peso que tenía en marzo de 2000, en torno al 8,5%, y eso a pesar de la incertidumbre que rodea a Repsol YPF por su exposición a Latinoamérica y que le ha costado perder dos escalones en el reparto de pesos del Ibex en favor de Endesa e Iberdrola. Cuando el 14 de enero de 1992 el índice echó a andar tal y como se le conoce hoy, la petrolera era el segundo valor por capitalización del índice tras Telefónica. Hoy es el sexto.

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