La Bolsa rompe los 13.000 puntos en otra sesión de fuertes compras
La Bolsa española va de hito en hito. Si la semana pasada era el máximo histórico en los 12.950 puntos, ayer conquistaba la cota de los 13.000 puntos, número redondo con el que el Ibex había coqueteado hasta ahora sin éxito. Impulsado por los grandes bancos, el índice se anotó un 1,03% y cerró a la altura de los 13.116,4 puntos, con lo que ya gana en el año un 22,2%. La jornada fue optimista en toda Europa tras constatar el Banco Central Europeo la fortaleza de la economía.
El 13.000 no va más allá de ser un número redondo que ha costado superar', comentaba ayer Ana Maymús, analista de Sabadell Banco Privada. El nivel alcanzado por la Bolsa es lo que los analistas conocen como una cota psicológica que, sin atender a los parámetros del análisis técnico, termina por hacer de resistencia, como en los últimos días, o, quizás, de soporte una vez que se ha superado.
El Ibex 35 vivió ayer una nueva jornada de euforia que disparó las cotizaciones otra vez hasta máximos históricos. Esta vez no fue el sector eléctrico, ni el constructor, sino el sector bancario el que tiró del resto del mercado. La razón de la subida, no obstante, fue la misma que la de la semana pasada. El BBVA se anotó un alza del 3,24% debido a los rumores de concentración del sector en Europa. No es la primera vez que la entidad presidida por Francisco González aparece en las quinielas de los analistas como compañía que podría ser objeto de compra. El Santander se revalorizó un 0,96%.
La subida de ambos bancos y el repunte de Repsol, que ganó un 2,37% tras el rebote del precio del crudo, permitió que el Ibex subiera un 1,03% y cerrara a la altura de los 13.116 puntos. Fue una de las mayores subidas de la jornada en Europa, donde el optimismo sobre el futuro de la economía impulsó la compra de acciones.
Por el lado macroeconómico hubo que celebrar ayer dos noticias. La primera es el dato de ventas minoristas en septiembre en EE UU, que crecieron por encima de lo previsto por los analistas. El dato es relevante por cuanto el consumo minorista aporta el 70% del PIB del país. Wall Street, sin embargo, estuvo más pendiente de la subida del precio del petróleo. Aunque empezó con caídas, al final terminó con ascensos, del 0,22% en el caso del S&P 500.
La segunda buena noticia fue la decisión del Banco Central Europeo de subir los tipos al 3,25%; hecho que en sí mismo no es positivo, pero que pone de relieve la fortaleza que el BCE percibe en la economía europea.
Como viene siendo habitual, la negociación en la Bolsa española fue muy elevada. Se negociaron acciones por valor de 7.040 millones de euros, frente a una media diaria este año ligeramente superior a los 4.000 millones. En los segmentos de bloques y operaciones especiales se negociaron 2.375 millones.
Aunque la subida ha sido muy rápida, los analistas opinan que los niveles alcanzados son sostenibles, principalmente porque los beneficios crecen con fuerza. El PER del Ibex -que mide lo cara que está una acción- es de 14 veces, frente a una media histórica de 15. 'Cada vez hay menos compañías baratas por fundamentales', matiza Pilar Bas, responsable de análisis de Inverseguros.
Una de las bazas que apoyan la continuidad del rally es la infravaloración de las grandes compañías, principalmente Santander, Telefónica y Repsol. Aunque se impone, a juicio de los expertos, la selección de valores. 'Ahora mismo empieza a valer cualquier rumor. Nadie vende y el inversor pequeño está entrando en la Bolsa', afirma Antonio Pérez Siguero, director general de Tressis. 'La experiencia me dice que el rally va a continuar. Pero también es verdad que cuando el mercado se da la vuelta, no lo ves venir', advierte.
Los analistas no esconden cierta sorpresa por los niveles bursátiles alcanzados. Sin embargo, consideran que los 13.000 logrados por el Ibex son perfectamente sostenibles, y se apoyan principalmente en dos factores: la valoración de la Bolsa española, todavía por debajo de su media histórica, y el entorno macroeconómico, con una desaceleración en Estados Unidos de momento bajo control. Lo más preocupante: la velocidad a la que se han alcanzado los máximos.
Posibles tomas de beneficio a corto plazo
La velocidad con la que se han logrado los últimos máximos de la Bolsa es el principal motivo de preocupación de los analistas. 'El 12.000 y el 13.000 no se han visto venir', señala Antonio Pérez Siguero, director general de Tressis.El ímpetu comprador de las últimas sesiones hace prever a algunos analistas que se puedan producir tomas de beneficios a corto plazo. Lo cual no es visto con preocupación, sino que se entiende que sería sano para el mercado. A partir de ahí, una vez digerido el 13.000, podría atacar nuevas cotas. 'El Ibex ha llegado a los 13.000 sin Telefónica, Santander ni Repsol. A poco que estos valores tiren y Endesa aguante se pueden ver nuevos máximos', afirma Ana Maymús, de Sabadell Banca Privada.