Ingresos al alza pese al recorte fiscal
El Gobierno trabaja con un escenario recaudatorio en el que, aparentemente, todos ganan: trabajadores y empresas se ahorrarán cerca de 4.000 millones de euros por las rebajas en los dos impuestos directos (IRPF y sociedades) y, pese a ello, los ingresos por estos conceptos crecerán. La aparente cuadratura del círculo se explica por la buena salud de los resultados empresariales y el empleo.
Según los cálculos del equipo de Solbes, esta bonanza permitirá que el Estado ingrese por rentas de trabajadores y empresas hasta un 6,9% más que este año, llevando el conjunto de los ingresos no financieros a crecer un 6,1%. El retoque a la baja del IRPF, además, tendrá un efecto inducido sobre el consumo y, por tanto, sobre la recaudación del Impuesto sobre el Valor Añadido.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2007 contempla unos ingresos no financieros totales de 198.454 millones de euros, con un crecimiento del 5,8% respecto al avance de liquidación del año en curso. La implantación de las reformas de los impuestos directos no impedirá que la recaudación por esta rúbrica aumente globalmente (incluyendo la parte del IRPF correspondiente a administraciones territoriales) un 6,7%, sólo dos décimas por debajo del incremento nominal del producto interior bruto.
Menos impuestos para mejorar la competitividad empresarial
Respecto a la parte estatal de los ingresos no financieros, crecerá un 6,1%, hasta alcanzar 146.547 millones. Las subidas correspondientes a impuestos directos e indirectos rondan ambas el 7%, mientras que el resto de ingresos no financieros retrocede un 3,1%.
La fortaleza de los resultados empresariales hará posible que, en el año en el que se inicia la reforma del impuesto de sociedades, la recaudación por este concepto ascienda un 11,1%. Con todo, la subida es ligeramente inferior a la registrada este año, puesto que los pagos a cuenta a realizar en 2007 ya se harán con los nuevos tipos impositivos. Economía calcula que, de no ser por los primeros efectos de la reforma, la recaudación por sociedades crecería el año que viene un 14%.
Sociedades representa ya prácticamente la mitad de los ingresos tributarios del Estado central (49,7%). El proyecto presupuestario destaca que la reducción de los tipos impositivos del impuesto sobre sociedades 'mejorará la competitividad de las empresas y mitigará la deslocalización productiva'. La reforma reducirá el tipo general del 35% hasta el 30%.
El impacto será más notable en el impuesto sobre la renta. Los ingresos previstos por IRPF ascenderán a 61.950 millones, cifra que suponen un crecimiento interanual del 3,5%, frente al 9,4% de este año. En ausencia de reforma, Hacienda calcula que la subida hubiera superado el 7%.
Sin embargo, los ingresos por IRPF de 2007 no reflejarán aún toda la magnitud de la rebaja, puesto que el impacto de ésta se limitará de momento a las retenciones practicadas por las empresas.
Parte de la reforma se trasladará a 2008, cuando se presente la declaración anual y se hagan efectivos los cambios previstos sobre las reducciones de base y las deducciones en la cuota. Además, la caída en el tipo de retención sobre las rentas del trabajo sólo se recogerá por completo a partir de abril, cuando las pymes ingresen los impuestos devengados en el primer trimestre del año.
Lo que sí se espera una mejora de la recaudación procedente de los depósitos bancarios, en línea con el crecimiento esperado del precio del dinero. Los tipos de interés que se han tomado como referencia para elaborar el presupuesto oscilan entre el 3,9%, a corto plazo, y el 4,1%, a largo.
La estructura de los ingresos no financieros del Estado se mantendrá bastante similar a la del año presente. Los impuestos directos supondrán el 57,3% de estos ingresos; los indirectos, un 34,6%. El resto de los ingresos no financieros registran una caída de ocho décimas sobre su participación este año, para quedar en el 8,1%.
En el ámbito de los impuestos directos, alcanzarán la cifra de 80.171 millones de euros, correspondiendo a las administraciones territoriales 29.431 de ellos. El IVA registrará un aumento del 7,9%, hasta 50.910 millones, gracias al menor volumen de devoluciones a realizar, y no tanto al volumen de gasto sujeto al impuesto.
Avance de liquidación
En la rueda de prensa posterior al consejo de ministros del viernes pasado, Pedro Solbes avanzó las grandes líneas del proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que acababa de aprobar el Gobierno. E incluyó en su presentación parte del avance de liquidación del presupuesto de 2006, que ayer desagregó. La conclusión principal es que los ingresos por impuestos estatales alcanzarán 125.909 millones de euros, frente a los 117.338 que se habían presupuestado el año pasado. Solbes se refirió a esa mejora recaudatoria del 7,3% ironizando sobre 'quienes tachaban aquellos presupuestos de demasiado optimistas'.
La clave de esa subida hay que buscarla en la fortaleza del crecimiento económico, que ha impulsado las rentas (sobre todo, los beneficios empresariales- y el intenso crecimiento del gasto sujeto a IVA. Eso explica que, por una parte, los impuestos directos (el 57% del total) rocen los 100.000 millones de euros, después de crecer un 11,7% respecto a 2005. Los indirectos, que incluyen el IVA y los impuestos especiales, crecerán en el ejercicio en curso un 6,6%.
Particularmente destacable es la mejora recaudatoria en el impuesto de sociedades: los ingresos esperados crecen un 15,3% respecto a 2005. Con todo, la subida es ligeramente inferior a la de ese año, cuando la abundancia de beneficios extraordinarios disparó la recaudación.
Menor presión tributaria
Uno de los efectos esperados de cualquier rebaja de impuestos es la atenuación de la presión fiscal, entendida como cociente entre los ingresos tributarios y el PIB. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, explicó que el Gobierno espera que este año la presión fiscal global 'al menos se mantenga'. Para el próximo, como consecuencia de las rebajas en IRPF y sociedades, comience a atenuarse. El vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, habló en la rueda de prensa de la rebaja: 'No soy contrario a rebajas fiscales siempre y cuando se puedan financiar', explicó el vicepresidente del Gobierno. 'Hacemos la rebaja porque el comportamiento de los impuestos es muy positivo y nos parece razonable devolverlo a los ciudadanos'.Otro de los puntos explicados en el proyecto de presupuestos es el referente a la agencia de administración tributaria. La AEAT destinará el próximo año 768 millones de euros a la lucha contra el fraude fiscal y los incumplimientos tributarios, además de otros 560 para asistencia al contribuyente. Uno de los grandes objetivos de la agencia es impulsar la telematización de la gestión, agilizando los procedimientos y las actuaciones preventivas.