Feminidad en Right Management
Su estilo es franco y llano. Responde a las preguntas con el dulce acento latinoamericano, sin rodeos. Es de esas profesionales que no desligan su faceta personal, ni su pasado, de su actividad laboral. Tampoco tiene inconveniente en hablar sobre su condición femenina dentro del mundo de la empresa. El discurso de Jazmín Achi de Galván, paraguaya de 40 años, es natural, alejado de todo tipo de afectación o dramatismo. Dirige desde comienzos de año la consultora Right Management, filial de la multinacional estadounidense Manpower. Y desde entonces ha pasado mucho tiempo dedicada a integrarse en la compañía y a conocer personalmente a todos los miembros del equipo. Por ese motivo, llega todos los días pasadas las ocho de la mañana a la oficina.
Ella misma hace el café para todos, y aprovecha ese tiempo para charlar con los empleados. 'Todo el que quiere hablar conmigo sabe que a esa hora me encuentra, y es un buen momento para charlar de cosas más distendidas', afirma. Fue una de las primeras decisiones que tomó, nada más llegar a la empresa, para ganarse al personal. Tenía sus razones. En primer lugar, porque su llegada la compañía fue bastante novedosa. Ella la califica de 'revolucionaria', pues su carrera profesional se ha desarrollado prácticamente en el sector financiero. Hasta su incorporación a la consultora, estaba al frente de la dirección de UNO Group Holdings para España, Reino Unido y Portugal. 'No tenía experiencia en los temas de recursos humanos, pero me atrajo enormemente el reto, me envolvieron con su estrategia y no podía desaprovecharlo', explica.
Sobre las razones que llevaron a la empresa a ofrecerle la gestión, cree que se debe fundamentalmente a su carácter internacional, ya que ha desarrollado su carrera profesional en multinacionales. 'Soy experta en desarrollar nuevos mercados de empresas anglosajonas en España. Entendía muy bien ese tipo de mentalidad empresarial, muy distinta a la española'. El secreto de todo ello, asegura esta ejecutiva, no es otro que 'innovar dentro y fuera de la compañía, más allá de lo obvio'.
'Para una mujer es mejor tener los hijos a una edad temprana que cuando eres mayor, porque tu carrera profesional no se trunca'
Recuerda que al principio dentro de Right Management la miraban como a un bicho extraño. Enseguida desapareció esa sensación, 'porque se trata de una empresa que apuesta por la innovación pero, sobre todo, por la diversidad'. De la decisión, asegura, que no se arrepiente. 'Aunque yo estaba en una posición cómoda, durante el proceso de selección me fueron convenciendo para cambiar de posición, pero sobre todo para conseguir colocar la compañía en el lugar en el que se merece estar'. Una vez tomada la decisión, en dos semanas se mudó a su nuevo despacho, situado en un elegante edificio del Paseo de la Castellana de Madrid. Enseguida supo que despacho del edificio iba a ocupar. Se trata de un espacio pequeño, sencillo, ordenado y distinguido, que en un primer vistazo revela que quien lo habita es una mujer. Cuida los detalles, como la elección de las orquídeas o la colocación de los cuadros.
Para empezar, Jazmín Achi de Galván necesita estar rodeada de elementos que le recuerdan su procedencia. 'Es muy importante no olvidar los orígenes'. Y ella los tiene muy presentes, a través de regalos, recuerdos y fotografías de sus hijos. Tiene dos, un chico de 17 años y una niña de ocho años. 'Los tuve muy joven porque creo, además, que para una mujer es mejor tener los hijos a una edad temprana que cuando eres mayor, porque tu carrera profesional no se trunca'. Asegura que desde su posición es difícil compaginar ambas facetas, 'pero afortunadamente tengo una comunicación fluida con mis hijos y ellos saben lo importante que es ver a su madre feliz con lo que hace'. Confiesa ser una maniática del orden y necesita ver su mesa limpia de papeles. Como en todo, en la vida de esta ejecutiva, prima la organización. 'Lo que no se utiliza debe estar archivado. En la mesa sólo hay que tener lo que verdaderamente se necesita. Hay que saber priorizar lo que es importante'. Algo que ha ella le ha sido de utilidad.
Una caja de seda china de su madre
Sobre la mesa del despacho de Jazmín Achi de Galván hay una caja de seda china que guarda un conjunto de escritura, que le regaló su madre para que no se olvidara de sus orígenes orientales, ya que su abuelo procedía de este país. Sobre ella tiene una mano de acero que le regalaron sus colaboradores cuando vivía en Barcelona.'Y le tengo un cariño especial porque me gustan mucho las manos de las personas'. También tiene muy cerca, desde hace una década, una bola de constelación. En la pared destaca el cuadro de la fachada de Santiago de Cuba.En un ala de su mesa tiene un pequeño santuario: a San Cayetano, el patrón del trabajo, un regalo de su madre; una talla de la Virgen de Caacupé, patrona de Paraguay, que le acompaña desde que salió de su país; y la imagen de Lourdes, Virgen de la que es devota y a la que visita al menos dos o tres veces al año. 'En Paraguay llevamos el fervor católico al extremo y yo necesito sentirme arropada por todas estas imágenes', dice esta ejecutiva. Entre sus aficiones, asegura que es fan de las nuevas tecnologías, que le encanta cocinar, pasar los fines de semana con sus hijos, leer, andar y salir a correr.