El negocio de las tallas gigantes va desde los viajes hasta los ataúdes
Unos 14 millones de ciudadanos de la Unión Europea sufren sobrepeso. Un problema de salud que en España está registrando un 'incremento brutal', según la ministra española de Sanidad, Elena Salgado: cuatro de cada diez españoles (40,2%) de entre 2 y 24 años presentan obesidad o sobrepeso. La situación es tal que en países como Alemania, donde 250.000 personas pesan más de 200 kilos, las empresas se están poniendo al día. Las personas con sobrepeso representan de un grupo de población que no sólo compra ropa de la talla XXL, sino de todo, aunque adaptado a sus necesidades.
Desde utensilios para facilitarles la vida (que les permiten ponerse los calcetines sin inclinarse o sacar las piernas del coche) hasta el minivolante (para que las extremidades del conductor quepan bajo el cuadro de instrumentos), muebles especiales, ataúdes de doble tamaño o viajes para obesos: los touroperadores alemanes Sobek-Tours, de Markkleeberg, o Dicke Reisen, de Nuremberg, organizan salidas en grupo 'que permiten eludir con soberanía las miradas de otros comensales cuando uno se dirige de nuevo al bufé' y reservan plazas especiales en el avión o cinturones de seguridad más largos.
La demanda regula la oferta. Los alemanes pesan cada vez más. Alemania sigue el modelo de EE UU, donde las empresas desarrollan productos XXL para satisfacer las necesidades específicas del creciente número de población con sobrepeso.
Desde su fundación en 1988, la firma especializada Amplestuff ha registrado un incremento de facturación anual del 20%
Make your world fit you! (¡adapta el mundo a ti!), reclama la firma Amplestuff, con sede en EE UU, especializada en 'todo para tallas grandes', excepto ropa. Desde su fundación en 1988, Amplestuff ha registrado un incremento de facturación anual del 20%. Cuenta con 100.000 clientes. La tejana WideBodies Furniture vende por internet sofás y sillones para personas con sobrepeso o muy altas. Su presidente, Mike Liedka, mide casi dos metros y pesa 145 kilos. Creó su empresa porque no encontraba mobiliario a su talla.
En Alemania, donde uno de cada dos ciudadanos pesa más de lo recomendable, 'aumenta la oferta de productos XXL', dice Michaela Meier, que gestiona la web Deutschlands dicke Seiten, desde la que promueve la aceptación social de esa enfermedad.
Para Agnes, miembro de la organización Overeaters Anonymous en Alemania, 'es positivo que la industria responda a nuestras necesidades'. Agnes explica que cuando falleció su hermano tuvo que encargar un féretro especial porque no cabía en el ordinario. En EE UU, país en el que dos de cada tres personas presentan sobrepeso, la firma Goliath Casket (Lynn, EE UU) fabrica ataúdes de metro y medio de ancho.
También los bomberos y el personal sanitario se enfrentan a situaciones insólitas por el elevado peso de muchos ciudadanos. La firma de equipo hospitalario KCI, de Wiesbaden, especializada en camas para pacientes con sobrepeso, está registrando un incremento de la demanda de productos como Bariair, un sillón para 'pacientes de más de 386 kg'. Las camas convencionales de los centros no pueden sostener pesos superiores a los 180 kg.
Los bomberos de Hamburgo disponen ya de dos vehículos especiales para transportar pacientes que no caben en las ambulancias normales. Hace poco tuvieron que intervenir en Hannover con una grúa de salvamento especial para rescatar a un hombre de 35 años que había sufrido una caída en su casa. Pesaba 400 kilos.