Maneras de acercarse a un valor
Lo bueno que tienen los mercados de valores, lo que los hace eficientes y permite que se muevan los precios, es que las perspectivas y objetivos de los inversores no son los mismos. Es decir, que unos invierten a corto plazo, otros a largo, unos buscan empresas infravaloradas, otros buscan compañías de crecimiento, unos apuestan por la subida de una acción y otros por su caída, y así, sucesivamente, hay tantos objetivos como inversores operan en el mercado.
Sucede lo propio con los grandes inversores. Existen numerosos estilos de gestión de fondos de inversión, algunos contrapuestos a otros y otros simplemente diferentes, con objetivos distintos. Ahí están los fondos valor y los de crecimiento, o los fondos conocidos como bear (del inglés oso), que se revalorizan cuando cae la Bolsa.
Normalmente el estratega o asesor financiero recomendará apostar por todos los estilos posibles, con el objetivo de diversificar al máximo la inversión. El gestor, en cambio, defenderá su estilo de inversión como el más adecuado para maximizar el capital invertido.
La representante de una gestora estadounidense que aplica métodos cuantitativos, estadísticos, para elegir las empresas, comentaba esta semana, a su paso por Madrid, que el sistema cuantitativo evita tener que visitar cientos de empresas, con el tiempo que conlleva, y tratar con ejecutivos ávidos de convencer al gestor de las bondades de la empresa. 'Muchas veces la visita induce una opinión favorable sobre la compañía', comentaba.
Frente a esta opinión, los gestores cualitativos, que también seleccionan compañías, defienden la visita a las empresas porque, dicen, los balances y las cuentas de resultados no reflejan el negocio en su totalidad. 'Hay que conocer la empresa por dentro y a su equipo directivo', afirman.
¿Es mejor un estilo de gestión que otro? Probablemente, no. Lo que marca la diferencia es que el gestor sea bueno, aplique el estilo que aplique. Pero la distinta concepción de cómo aproximarse a las empresas crea muchas de las oportunidades que cada día surgen en los mercados.