El fiscal de California tiene evidencias para procesar a personas 'dentro y fuera de HP'
Hewlett-Packard intentó el martes dar carpetazo a su crisis anunciando la dimisión de la presidenta del consejo, Patricia Dunn, y uno de los consejeros George Keyworth, pero la crisis sigue. En una semana, el fiscal de California, Bill Lockyer, podría empezar a presentar querellas contra los implicados en el escándalo del espionaje en la empresa de alta tecnología.
En una entrevista hecha en un espacio de noticias de televisión el martes, NewsHour de Jim Lehrer, Lockyer dijo que su fiscalía tiene 'suficientes evidencias para interponer querellas criminales contra individuos de Hewlett Packard y fuera de la compañía'.
Lockyer ha estudiado posibles actos ilegales, como fraude, robo de identidad para obtener información privada, en una investigación ordenada por el consejo sobre sus propios miembros para identificar a la fuente de las filtraciones de sus deliberaciones a la prensa. Las pesquisas fueron encomendadas por la propia empresa a un servicio de externo de investigación que ha utilizado estas presumiblemente delictivas tácticas. Los abogados internos y externos de la compañía dieron su beneplácito a esta investigación cuyos detalles Dunn dijo desconocer.
Además de Lockyer, el departamento de Justicia, el FBI, la SEC y el Congreso se han implicado, dentro de sus competencias en el caso.
Las dimisiones del martes, conseguidas con la mediación del consejero delegado, Mark Hurd (que será además presidente en sustitución de Dunn) y el abogado externo de la empresa, Larry Sonsini, pueden ser solo el comienzo de alguna de las consecuencias del escándalo.