Telefónica acomete los primeros cambios en su filial integrada de Latinoamérica
Telefónica ha materializado los primeros cambios de gestión fruto de la profunda remodelación anunciada a finales de julio en la compañía. Todos ellos se han concentrado en la nueva filial integrada de fijo y móvil en Latinoamérica y Vivo ha sido el detonante.
La operadora de móvil de Brasil, uno de los mayores activos de Telefónica al otro lado del Atlántico, tiene nuevo presidente. Fernando Xabier Ferreira deja el puesto y será sustituido por Manoel de Amorin, hasta ahora director general del segmento residencial de Telefónica Latinoamérica. En ese puesto había trabajado codo a codo con el nuevo máximo responsable de Telefónica Latinoamérica, José María Álvarez-Pallete.
El nombramiento se produce a propuesta de Telefónica, pero cuenta con el visto bueno de su socio en Vivo, Portugal Telecom. Ferreira, en cualquier caso, no romperá lazos con la española, ya que mantiene el cargo de presidente de Telesp, la filial de telefonía fija de Brasil.
Movimientos en cadena
El nuevo cometido de De Amorin en Vivo ha forzado una serie de cambios en cascada. Manuel Echánove asumirá el cargo que hasta ahora desempeñaba el ya presidente de la filial brasileña. Aun así, mantendrá la responsabilidad que tenía al frente del área de marca, patrocinios y publicidad, así como de los negocios multimedia de América Latina.
El último cambio afecta a Eduardo Navarro, director general de planificación y regulación al otro lado del océano. A partir de ahora añadirá a sus competencias la coordinación de Terra Latinoamérica, que a diferencia de su homóloga española no ha sido integrada todavía en las respectivas filiales de telefonía fija de cada país.
También se encargará de la oficina de China, ya que la participación de Telefónica en China Netcom y las relaciones con esta compañía se han llevado desde el inicio desde Latinoamérica, por el potencial de intercambios y colaboración que se ha detectado entre el continente asiático y el americano. Álvarez-Pallete, de hecho, actúa en estos momentos como único consejero de China Netcom en representación de Telefónica, aunque pronto puede tener compañía, ya que está previsto pedir más puestos en el máximo órgano de administración cuando la española incremente a casi el 10% su participación en la operadora asiática.
Navarro tendrá todavía un cometido más, el de responsable de proyectos transversales de la compañía. Todo ello lo hará desde una nueva dirección general, la de planificación, regulación y desarrollo.