El largo camino digital

La fórmula para llevar los ordenadores e internet a los hogares españoles parece resistirse a la Administración. El Plan Hogares Conectados, puesto en marcha en noviembre, que subvencionaba la compra del PC y la conexión de ADSL, sólo ha llegado a 24.000 de las 100.000 familias previstas. El pobre resultado parece responder a que se ha apostado por un proceso farragoso para el consumidor. El ciudadano necesita un ordenador conectado a internet, no un calvario burocrático. El Ministerio de Industria ha entendido el mensaje y ha prorrogado el proyecto, ahora llamado Ciudadanía Digital, pero con innovaciones importantes como ampliar el espectro de ciudadanos que se pueden beneficiar de las ayudas, la cuantía de éstas y las entidades que las pueden prestar. Pero si lo que se quiere es que la sociedad española entre en la vía digital, además de planes imaginativos, habría que conseguir que conectarse a internet apenas sea un gasto.