Un crecimiento mayor y mejor
La economía española sigue acelerando. Incluso más que lo esperado por los analistas. El 3,7% de crecimiento del PIB en el segundo trimestre, una décima más que entre enero y marzo, y la reducción del IPC dos décimas en agosto (3,8%), ambos datos conocidos ayer, han sorprendido a los más optimistas. La tasa de crecimiento, que mantiene la mejora intertrimestral en el 0,9% y ha superado la previsión del Banco de España, es la más elevada desde finales de 2001. A la vez, el empleo sigue pujante y la productividad ha mejorado. Lo verdaderamente plausible es que el crecimiento, además de mayor, es mejor.
La demanda interna se ha moderado suavemente por el consumo privado mientras el sector exterior mejora su contribución al crecimiento. Una mejora de las exportaciones acompañada de una desaceleración de las importaciones, debida a la moderación de la demanda interna, despejará el horizonte si, como prevé el Ministerio de Economía, es una tendencia que se mantiene. Si, a la vez, la inversión en construcción se modera -algo que choca con los récords sobre crédito hipotecario o viviendas iniciadas- y su fuerte crecimiento es sustituido por una inversión más productiva, la noticia es aún mejor. Y así lo confirma la potente inversión en bienes de equipo que, con un aumento del 9,1%, consolida un periodo de 21 meses por encima del 8%. Si a esto se une la recuperación de la actividad industrial, que ha tomado una senda sostenida y se refleja en la vuelta a los datos positivos en el empleo en el sector, el escenario invita al optimismo.
Este crecimiento, más equilibrado, que mantiene un diferencial positivo con la zona euro de más de un punto, y con una economía europea recuperándose, puede ser un respiro para el déficit comercial. Las exportaciones, sin embargo, siguen creciendo menos que el comercio mundial, lo que supone seguir perdiendo cuota de mercado internacional. Aquí es donde se nota el peso de la inflación. Sería un grave error no aprovechar la robustez de esta bonanza para que la economía española pueda mejorar su posición competitiva.