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CincoSentidos

La realeza de los todoterrenos de lujo

Cuentan que la aristocracia británica bajó del Rolls para subir al Range. Algo de eso debió pasar, pues los Range Rover, en sus tres ediciones, llevan casi cuarenta años con una adinerada clientela al volante. A su estela han visto la luz modelos de todo tipo, americanos, europeos y japoneses, muchos tratando de encumbrar al mítico británico. Pero la clave reside en su clase, lujo y exclusividad, casi inigualables.

El modelo en los comercios es relativamente moderno, pues data de 2001. El año pasado, sin embargo, recibió una puesta al día que afectó a ópticas y parrilla, ahora similares al resto de la oferta Land Rover. El Range Rover hace gala de unas medidas considerables: casi cinco metros de largo por 1,96 de ancho y 1,91 de alto. Esa corpulencia, y un diseño distinguido -perpetúa rasgos del modelo original- le impiden pasar desapercibido.

Por otra parte, su calidad interior se sitúa al máximo nivel, con materiales y ajustes propios de la mejor berlina alemana, pero con todo el tesón de la artesanía británica: tapizado de cuero, apliques de madera veteada u otros detalles cromados. Como resultado, un automóvil muy confortable para cuatro pasajeros, casi como un Audi A8, por citar un ejemplo. Y decimos casi porque la altura del piso, obligada por el sistema de tracción total, obliga a los pasajeros traseros a llevar las piernas más altas de lo deseable. Eso sí, es muy luminoso, gracias a sus generosos vidrios y a su baja cintura. Por otra parte, el equipo de serie es completo en toda la gama, y tira la casa por la ventana en la versión Voghe: navegador, audio harman-kardonn, cámaras para recular y practicar conducción offroad con mayor seguridad sin dañar los bajos…

Tres son sus motores, dos de gasolina de origen Jaguar adaptados a la conducción campera: los V8 4.4 de 306 CV y 4.2 Supercharged, con compresor y 400 CV, todo un misil (210 km/h y 7,5 segundos en aceleración, con promedios superiores a 16 l/100 km).

Ligados a ellos figura un cambio automático de seis marchas. La alternativa de gasóleo pasa por un nuevo propulsor 3.6 V8 de 272 CV, ya disponible por unos 89.000 euros y relevo del veterano 3.0 Td6 de 177 CV. Logra 200 km/h, acelera hasta 100 km/h en 9,2 segundos y requiere una media ponderada de 11,3 l/100 km.

Un guardaespaldas sobre ruedas

Al mismo tiempo, Land Rover ha lanzado el programa Security Vehicle, que comprende en este modelo cuatro grados de blindaje para el traslado de personalidades, viajeros de negocios… Son vehículos fabricados con materiales tan resistentes como el kevlar, tejidos de carbono o acero antidetonación. En el estándar más completo (247.500 euros) soporta munición de calibre 7,62 o de un AK-47 disparado a corta distancia. Redefinidos a nivel de chasis, ofrecen todo tipo de gadgets -equipo de oxígeno, sirena, luces adicionales de emergencia…-, y están disponibles con motores 4.4 V8 y 3.0 Td6. La dinámica es confortable y sana en carretera, pero condicionada a elevada velocidad por su gran masa y envergadura. Por contra, campo a través, y gracias a su dotación tecnológica -control de descensos y reductora incluidos-, y a su suspensión neumática de altura variable, puede con casi todos los obstáculos. Los precios, de 69.200 a 110.650 euros.

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