Paramount rescinde el contrato a Tom Cruise
Los matrimonios hechos en Hollywood no duran mucho. El del actor Tom Cruise y la productora Paramount es el último en acabar. La razón alegada por Paramount es que el actor se comporta de forma extraña.
El rebobinado del último año presenta al actor Tom Cruise, de 44 años, dejándose la piel en la película Misión imposible III. Sin embargo, la actuación que más se ha grabado en la retina de sus fans fueron los histéricos saltos en el sofá de la popular Oprah Winfrey en un programa de máxima audiencia al ser preguntado por su relación con la actriz Katie Holmes. Y la bronca con la actriz Brooke Shields por sus diferencias sobre la psiquiatría. Y la promoción de la Iglesia de la Cienciología de la que es miembro.
Este controvertido y extraño comportamiento ha colmado la paciencia de Sumner Redstone, que no es sólo uno de sus alucinados seguidores, sino también el octogenario presidente de Viacom, que controla la productora Paramount. Redstone está convencido de que esta rara actitud de Cruise está perjudicando al actor y a su capacidad para ganar dinero como lo había hecho en sus 25 años de carrera. Y esgrime como prueba de ello la fría acogida en taquilla de la última Misión imposible, que Redstone considera como la mejor de la serie.
'Su reciente comportamiento no es aceptable en Paramount', explicaba a The Wall Street Journal. Por ello ha decidido acabar con el acuerdo que les une desde hace 14 años y que se considera uno de los más lucrativos de Hollywood.
En sus inusuales declaraciones, Redstone aseguraba que no renovará el contrato con la productora de Cruise y su socia Paula Wagner, un acuerdo que permitía al actor contar con hasta 10 millones de dólares al año para producir películas y tener oficinas en los edificios de la Paramount. Además, este contrato permitía que Cruise y Wagner se hicieran con el 20% de los ingresos de taquilla de sus películas y un importante porcentaje de las ventas de los DVD.
Redstone admite que el héroe de Top Gun le ha hecho ganar mucho dinero, pero ahora Cruise está perjudicando su propia carrera. El ejecutivo dice sentirse mal porque asegura que Cruise no solo es un hombre 'decente, sino también un gran actor', pero también que está costando dinero a su empresa y alienando a su base de fans.
El actor y su socia, que han estado renegociando con Viacom una rebaja de sus condiciones para renovar el contrato, han contraatacado diciendo que en realidad querían salir de Paramount y han buscado financiación fuera del circuito habitual. Dicen que la han encontrado en dos hedge funds cuyos nombres no se han dado a conocer por ahora.
Pinchazos en taquilla
Misión imposible II recogió en taquilla 168 millones de euros en 2000. La última y reciente entrega ha rendido 104. La caída de la popularidad de Tom Cruise ha coincidido con varios cambios fundamentales en su carrera profesional. El primero se produjo en 2004 cuando despidió a su publicista y la reemplazó por su hermana, también devota de la cienciología, una fe con origen en la obra de un escritor de ciencia ficción. Desde entonces, un Cruise menos aleccionado en relaciones públicas ha dado muchos motivos para dejar a sus fans con la boca abierta.A eso se ha sumado una menor asistencia a sus películas y, por consiguiente, la menor paciencia de las productoras, cuyas estrellas ya no son intocables, como acreditan los recientes reveses de Mel Gibson o Jim Carrey.