Dynamobel se asienta en el mercado español
El fabricante navarro de mobiliario de oficina apuesta por la estética y aspira a situarse entre los 20 primeros de su sector en Europa
Dynamobel: el primer fabricante nacional de sillería y mobiliario de oficina. Así se presenta esta empresa familiar, que se sitúa en la localidad navarra de Peralta. Actualmente, acapara el 8,2% del mercado español, lo que supone una facturación en 2005 de 47 millones de euros.
Sus orígenes se remontan a 1960, pero es en los ochenta cuando la empresa decide centrarse en el sector de sillería de oficina. 'El año pasado comenzamos a trabajar en el segundo plan estratégico. Un proyecto ambicioso que persigue varios objetivos', explica Alfredo Troyas, director general de Dynamobel.
De esta manera, en esta fase se busca definir un nuevo posicionamiento para poder dar el salto al extranjero: en primer lugar, a la nueva Europa. 'Para ser competitivos en el exterior, tenemos que duplicar nuestro tamaño de negocio en un periodo de cinco años. Pero, para ello, un 30% de nuestra facturación debe provenir de otros países europeos', manifiesta Troyas, que se incorporó al negocio en 1980. Gran Bretaña, Francia y Alemania se convierten en los destinos que interesan a Dynamobel para expandir su negocio.
En la actualidad, esta empresa navarra ocupa la posición 37 del ranking como fabricante del sector en la Unión Europea. Sin embargo, para poder alcanzar las metas que se ha propuesto tiene que situarse entre los puestos diez y veinte. 'æpermil;se es nuestro objetivo', recalca. Pero Dynamobel también sabe que para poder triunfar en el extranjero una vía son las alianzas con otras empresas nacionales: negocios que desarrollan actividades complementarias a la suya, tanto para Europa como para América (norte y sur). 'Nos encontramos en un mercado globalizado y debemos estar preparados para dar respuesta a nuestro cliente allá donde vaya', manifiesta.
Diferenciarse de la competencia
Para lograr esta expansión del negocio, Dynamobel también es consciente de que su producto debe ser diferencial frente a la competencia, abierto, personalizado a cada cliente y con un diseño propio, entre otras propiedades. Para ello, en el segundo plan estratégico que se alarga hasta el año que viene, la empresa quiere añadir a su producto el valor emocional. 'Hasta ahora, contábamos con una sillería y un mobiliario muy racional, es decir, funcional. Pero, a esto queremos unir la parte emocional: el diseño. Y es que ahora junto al jefe de compras aparece el profesional que selecciona a partir de un criterio estético: el arquitecto', cuenta Troyas.
Para conseguir estos propósitos, la firma navarra Dynamobel quiere definir su tamaño adecuado de empresa. Así, puede conocer cuál es la mejor forma de rentabilizar las inversiones tecnológicas y amortizar en tiempo razonable las inversiones en el producto. Puede adaptarse a los cambios del mercado, aprovechar las oportunidades, ser competitivo dentro de un contexto europeo y no perder la agilidad como empresa.
Troyas confiesa que desde sus inicios esta firma ha vivido una expansión constante, un crecimiento que desde los años noventa ha estado vinculado a los proyectos de I+D. 'Tras un estudio hecho entonces, nos percatamos de que teníamos varias debilidades: dependíamos de un solo mercado y de un solo producto (la sillería), el cual hacíamos bajo licencia. De ahí, que había que cambiar de estrategia: apostar por un producto propio', recuerda el directivo.
En ese momento, comenzaron a desarrollar proyectos, en los que han colaborado el Gobierno de Navarra y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Dynamobel cuenta con un departamento de I+D desde hace 16 años: en él trabajan 21 profesionales, 15 en el desarrollo de ingeniería de producción y seis en el taller para la elaboración de prototipos. 'CDTI nos ha apoyado constantemente en cada una de las iniciativas que hemos planteado', recalca Troyas.
Actualmente, están trabajando en una nueva generación de silla, con patentes propias para desarrollar un dispositivo mecánico novedoso: con dos puntos de giro. 'Para el año que viene, lanzaremos este nuevo producto', resalta el director general de esta empresa. Además, quieren presentarlo en el mercado nacional e internacional. Esta empresa se ha comprometido a destinar entre el 8% y 10% de su facturación a I+D+P (producto) durante los próximos años. Una cifra que se complementa con las ayudas que recibe de instituciones como el CDTI.
'En los noventa, lanzamos nuestra primera silla, la Dama, un proyecto que supuso una inversión de cuatro millones de euros', indica.
Posteriormente, con un coste que superó los cuatro millones de euros, sólo en la parte de producto, se presentó en el mercado el programa Zas: que incluía silla operativa de nivel alto, silla de visitas, para colectividades, y bancada, para zonas públicas. Después de éste, realizaron un proyecto que se tradujo en la fabricación de una nueva silla, llamada Dis. 'Destinada para despachos y salas de reuniones, que une la armonía formal y el carácter ligero de su estructura', señala. Dynamobel lleva casi dos décadas invirtiendo en proyectos de investigación y desarrollo, una apuesta que le ha ayudado a conservar ese primer puesto como fabricante nacional de sillería y mobiliario de oficina.
Datos básicos
HISTORIAInicios En 1960 Jesús y Víctor Troyas fundan Manufacturas Metálicas Jevit, SA, que fabrica tubos de acero y productos derivados. Después, la empresa vive una fase industrial y hace pupitres escolares. En 1980 se dedica a la sillería de oficina.
SITUACIâNFábrica Sus instalaciones abarcan 60.000 metros cuadrados de superficie en Peralta. 'Pretendemos invertir en la renovación tecnológica del centro de chapa y en la carpintería', manifiesta Alfredo Troyas. La empresa cuenta con 300 puestos de trabajo.OBJETIVOPerfil Dynamobel persigue cubrir el nicho de mercado que va desde la parte operativa hasta la alta dirección en oficina. 'Queremos que no sólo una minoría llegue a este producto, sino que sea accesible a un número mayor de clientes', afirma.
AMPLIACIâNDiversificación En 2000, la familia Troyas, por medio de uno de los hermanos, Javier, inicia la diversificación empresarial. Así, deciden adentrarse en otros sectores emergentes. Víctor, el tercero de los cinco hermanos, ha impulsado una nueva empresa de ingeniería de desarrollo.