Contra el terror forestal
Todos los veranos se repite el macabro espectáculo de los incendios forestales, con una coincidencia de fechas y ubicación geográfica tan concreta que caben pocas dudas sobre su origen intencionado. No es posible entender de otra forma la aparición de cerca de 150 incendios en un área geográfica tan limitada como unos cuantos concejos de Pontevedra y La Coruña, o comarcas gerundenses, y todos ellos encadenados en dos o tres días. Urge la aplicación de todo el rigor de la ley a los autores de una serie de delitos tipificados contra el medio ambiente, entre los que se encuentran los incendios. A los anuncios de detenciones debe seguir la búsqueda de los autores intelectuales de este tipo de delitos, que encubren especulación económica en la mayoría de los casos. Recalificación de suelo como urbanizable, unas veces -a pesar de las restricciones legales-, o simple rotación forestal para una explotación acelerada y esquilmadora del terreno, otras.