Falta energía europea
La energía en Europa sigue bajo la tutela estatal. Al imponer 19 condiciones a la opa de Eon sobre Endesa, el regulador energético español anula prácticamente el interés económico de la oferta del grupo alemán (...).
El caso recuerda a lo que pasa en Francia, donde el Gobierno de Villepin apoya la fusión de Gaz de France (GDF) con Suez para sustraer a este último del apetito del grupo italiano Enel (...). La diferencia entre Francia y España está en el modus operandi de este 'patriotismo industrial'. En el hexágono, los políticos llevan claramente las riendas (...).
El Gobierno español tiene la habilidad de mantenerse al margen en el caso de Endesa. Aunque nadie se lo crea. Las primeras reacciones a la opa de Eon han mostrado que Madrid prefería una solución nacional, en concreto la de Gas Natural. Pero, al esconderse tras el regulador energético, el Gobierno de Zapatero se exime del riesgo de politizar el caso y evita enfrentarse directamente con la Comisión Europea (...).
Estos dos asuntos de ambos lados del Pirineo muestran que los Estados piensan seguir resolviendo en el marco nacional sus problemas energéticos. Sin embargo, si hay un campo en el que los ciudadanos de la UE tienen interés en que los Estados dejen de lado sus rivalidades, éste es el de la energía.