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Finanzas

BBVA dispara con sus atípicos el beneficio de la gran banca

Las cinco grandes entidades nacionales ganaron durante el primer semestre del año 8.602 millones de euros, un 42,2% más que un año atrás. Una octava parte de esta cifra correspondió a las plusvalías derivadas de la venta, por parte de BBVA, de algunas participaciones industriales.

La entidad presidida por Francisco González tira de la banca española. Todo por la venta de sus títulos de Repsol YPF, el italiano BNL y de Banc Internacional d'Andorra. Sin los 1.157 millones generados por estas operaciones, las mayores instituciones financieras del país habrían logrado un resultado conjunto de 7.446 millones, un 23% más que hace un año.

A pesar de lo abultado de los resultados de este semestre -han crecido un 42,2%-, el incremento dista de alcanzar cifras récord. El pasado ejercicio, estas mismas cinco entidades lograron aumentar en un 51,9% sus ganancias gracias a la venta de las participaciones que mantenía el Santander en Royal Bank of Scotland, Auna y Unión Fenosa, así como por la incorporación del Abbey National a las cuentas del grupo encabezado por Emilio Botín. En esta ocasión, los resultados cambian el rojo del Santander por el azul de BBVA. Esta última entidad obtuvo un beneficio de 3.336 millones, frente a los 3.216 millones de la primera. Con todo, las dos sociedades tienen un punto en común: el decisivo peso de las filiales extranjeras en sus cuentas.

América, y en especial México con un crecimiento del 33,15%, es el principal motor de BBVA. En el Santander, la filial británica Abbey avanza más rápido y aumenta sus resultados un 40% gracias al recorte de gastos. Mientras, la división iberoamericana logra ganar un 27% más.

Pero el negocio bancario español no es sólo cosa de dos. Las cifras hechas públicas hasta ahora permiten anticipar que cada uno de los cinco grandes lograrán superar la barrera de los 1.000 millones de beneficio a final de año.

La Caixa obtuvo hasta junio un resultado atribuido neto de 817 millones, un 6,5% más. Esta evolución parece modesta en comparación con la marcha de otras entidades y se debe a los menores ingresos que percibió la caja barcelonesa provenientes de la venta de participadas.

Caja Madrid cerró sus cuentas semestrales con un beneficio atribuido de 715,8 millones. Estos datos, que suponen un incremento del 45,2%, se sustentaron en los dividendos de 220 millones que ha recibido la entidad presidida por Miguel Blesa por su inversión en Endesa. En la caja también destaca la evolución de la actividad crediticia, que crece un 35,6% por los préstamos hipotecarios y a pymes.

Los resultados del Popular se fundamentan, en cambio, en la mejora de todos los márgenes de negocio. La entidad dirigida por Ángel Ron ganó hasta junio 517,87 millones, un 21,4% más.

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