La nueva Telefónica
El consejo de Telefónica dio ayer el visto bueno a un nuevo organigrama de dirección que es mucho más que un cambio de funciones de ejecutivos. Es la plasmación de una modificación de la filosofía del negocio, algo que el grupo que preside César Alierta lleva anunciando un tiempo. El objetivo de esta nueva Telefónica es acelerar la integración de los servicios de fijo y móvil, con el fin de poner en el centro de su estrategia al cliente. Para lograrlo, se ha decantado por una organización dividida en tres grandes áreas de negocio de carácter regional: España, Europa y Latinoamérica. Y al frente de cada una de ellas ha colocado a personas con un perfil muy ejecutivo, Antonio Viana-Baptista, Peter Erskine y José María Álvarez Pallete, respectivamente. La remodelación decidida por Alierta supone, en definitiva, acoplar la gestión del grupo a la realidad de un negocio tan vivo como el de las telecomunicaciones.