Alierta aborda la fusión de la telefonía fija y la móvil en Telefónica
César Alierta adelanta la fusión de los negocios de fijo y móvil de Telefónica en España, Latinoamérica y Europa, y pone al cliente en el centro de la estrategia. El consejo de la operadora aprobó ayer una reorganización de actividades en las que se potencia la figura de Antonio Viana-Baptista como conductor del cambio en España.
Telefónica quiere pasar de las declaraciones de intención a los hechos. Su consejo de administración, presidido por César Alierta, abordó y aprobó una profunda remodelación de su estructura directiva y de funcionamiento. El objetivo de los cambios consiste en adaptar la actividad de la operadora aproximándola a 'la inminente integración de sus negocios de telefonía fija y móvil y a su actual presencia geográfica', según informa en un comunicado.
Fuentes de la empresa señalan que en la nueva etapa que se inicia tras la remodelación aprobada ayer, 'el eje de la estructura y la actividad de Telefónica en cualquier parte del mundo ya no será el tipo de telefonía, sino las necesidades de comunicación de todos y cada uno de nuestros clientes'.
La gran novedad en el nuevo organigrama es la designación de un responsable único para el negocio de fijo y móvil en cada una de las tres principales áreas geográficas en las que está presente Telefónica: España, Latinoamérica y Europa. Hasta ahora las direcciones de los negocios celulares y fijos en cada territorio estaban segregadas.
Linares logra un papel relevante como coordinador de las actividades del grupo
El consejo, avanzando en este camino, ha creado la Dirección General de Telefónica España. Al frente ha situado a Antonio Viana-Baptista, que asumirá la dirección de todos los negocios del grupo en España, tanto los fijos como los móviles. Del ejecutivo portugués dependerán también los consejeros delegados de Telefónica de España, Guillermo Ansaldo, y de Telefónica Móviles España, Belén Amatriaín.
Fuentes cercanas a la operadora han resaltado el papel crucial que se ha asignado a Viana-Baptista en el nuevo esquema organizativo. Alierta confía en su probada capacidad ejecutiva, hasta ahora en el negocio celular internacional de Telefónica, y quiere que protagonice la fusión de actividades, fija y móvil, en el mercado español: el más potente que aún hoy posee Telefónica. De los éxitos que coseche el nuevo responsable en España, dependerá el ritmo de integración que se imprima en las otras dos aéreas geográficas prioritarias de actividad de la empresa.
Conforme al esquema territorial citado, el consejo decidió crear, en segundo término, la Dirección General de Telefónica Latinoamérica. El responsable de este área es José María Álvarez-Pallete y de la que dependerán todos los negocios actuales de Telefónica Internacional y las operaciones móviles de Telefónica Latinoamérica.
La dirección general de Telefónica O2 Europa permanece como estaba ideada. Peter Erskine continúa como responsable de todos los negocios del resto de Europa, incluidas las operaciones de O2 en Reino Unido, Alemania e Irlanda, y los activos de la República Checa.
Por encima de esta nueva y simplificada estructura territorial básica, Alierta ha reforzado las funciones de coordinación en los niveles corporativos. El papel estelar en éste ámbito lo consigue la Dirección General de Coordinación, Desarrollo de Negocio y Sinergias. En esta responsabilidad, pero con un papel reforzado se mantiene, Julio Linares. Controlará las áreas de estrategia, presupuestos, control, comercial, infraestructuras, sistemas de información, inmobiliario, logística, compra y recursos humanos.
Las tres nuevas direcciones generales regionales, así como la de Coordinación, Desarrollo de Negocio y Sinergias, y la de Finanzas y Desarrollo Corporativo, que sigue a cargo de Santiago Fernández Valbuena, reportarán al presidente de la compañía, César Alierta.
Luis Lada pasará a ser asesor externo del presidente
No es la primera vez en la carrera de Luis Lada que aparece como perdedor de una remodelación en Telefónica. En su día cedió la dirección de Móviles, empresa que había fundado y en cuyo desarrollo obtuvo en éxito notable. Entonces, como ocurrirá de nuevo, pasó a ocupar funciones de diseño estratégico cerca de César Alierta. En esta ocasión, como asesor externo. Lada abandona también el consejo de la operadora y su puesto será ocupado por Álvarez-Pallete. El cambio de funciones de Lada puede interpretarse como un signo más de la mutación que se avecina para el inmediato futuro en las formas de actuar y de desarrollar el negocio frente a las demandas de los clientes. Lada, desde su responsabilidad en Telefónica de España, ha sido uno de los impulsores de la necesidad de unificar fijo y móvil y ha participado en la definición del nuevo modelo. Viana será seguramente un ejecutor más eficaz de las ideas planteadas por su predecesor.