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Bolsa

Los reguladores de la UE piden armonizar las penas por manipulación bursátil

Las enormes discrepancias en los castigos que cada país de la UE impone por la manipulación bursátil están haciendo casi imposible la vigilancia transfronteriza de los mercados de valores, alerta un informe del comité de reguladores.

La Unión Europea está impulsando la integración de los mercados bursátiles para aumentar su liquidez, pero la persecución de operaciones fraudulentas para alterar la cotización de un valor sigue topándose con las fronteras nacionales.

El Comité Europeo de Reguladores de los Mercados de Valores (CESR, en sus siglas en inglés) advierte en su último informe que los países de la UE siguen tratando de manera muy diferente los casos de manipulación bursátil, con enormes divergencias en cuanto al nivel y la naturaleza de las sanciones.

Los reguladores (la CNMV, en el mercado español) advierten que las discrepancias son de tal envergadura que ponen en duda la credibilidad del sistema de regulación de la UE, basado en el reconocimiento mutuo entre la autoridad del país de origen de una firma bursátil y la del país o países donde opera.

'Cuando llega el momento de actuar, la UE presenta una fragilidad colectiva'

Los problemas de impunidad ya han empezado a aparecer, a pesar de que la integración de los mercados europeos se encuentra todavía en una etapa inicial. El CESR, que sólo tiene cinco años de vida, reconoce en este su segundo informe sobre convergencia de la supervisión que los resultados prácticos de sus investigaciones transfronterizas han sido muy limitados.

El documento, hecho público el pasado martes, señala que hasta ahora se han utilizado en cuatro ocasiones los llamados Grupos para asuntos urgentes, encargados de llevar a cabo investigaciones que afecten a varios mercados.

'La labor de estos grupos ha sido positiva', elogia el CESR, un órgano que en estos momentos preside el regulador holandés Arthur Docters van Leeuwn. 'Sin embargo', admiten los reguladores, 'cuando ha llegado el momento de tomar medidas, las diferencias entre las leyes y los procedimientos de cada país se ha traducido en una fragilidad colectiva para actuar contra los casos de abuso de mercado'.

Los reguladores lamentan especialmente que todos los países no confieran a sus autoridades 'un poder equivalente y riguroso para supervisar, investigar, sancionar e intercambiar información sobre las actividades de los mercados financieros'.

El CESR, que entre sus funciones incluye la de asesorar a la Comisión Europea en materias de legislación bursátil, está preparando para al organismo comunitario 'un mapa de los poderes supervisores en los Estados miembros'. Bruselas podría entonces proponer algún tipo de armonización.

El CESR también considera urgente para acelerar la convergencia supervisora una clarificación sobre las autoridades competentes en llevar por la aplicación de la directiva sobre Transparencia de los mercados, así como una el reconocimiento de la equivalencia de las normas contables de terceros países, en especial, de EE UU.

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