Bernanke advierte de las consecuencias de la escalada del petróleo en la inflación
El Presidente de la Reserva Federal de EE UU, Ben Bernanke, alertó ayer sobre los efectos del alto precio del crudo en la inflación. Ayer, el West Texas, de referencia en Estados Unidos, se mantuvo por encima de los 72 dólares. El barril de Brent, de referencia en Europa, se cotizó ligeramente a la baja pero cercano a los 74 dólares, influidos por la tensión en Oriente Próximo.
Bernanke aseguró que 'el alto coste de la energía y otras materias primas, así como la poca capacidad de producción de las fábricas en EE UU, 'están manteniendo la tensiones inflacionistas'. Por otro lado, la Reserva Federal prevé que 'el crecimiento en la actividad económica debería moderarse' lo que queda de año y en 2007. 'Si esa moderación ocurre como se espera, ayudará a limitar la presión inflacionista', añadió.
El banco central de EE UU calcula que el PIB real -descontada la inflación- subirá hasta un 3,5% en 2006, y hasta el 3,25% en 2007. También espera que la inflación, medida por el índice de gastos de consumo personal sin contar energía y alimentación, terminará el año entre el 2,25 y el 2,5%. La estimativa de crecimiento del PIB es 'algo menor' de lo previsto en febrero, al tiempo que es mayor su cifra para la inflación subyacente, sin contar los alimentos y la energía, que son muy volátiles, explicó el titular de la Reserva. Las causas de este empeoramiento de las perspectivas son 'el aumento del petróleo y una inflación mayor que la esperada', señaló Bernanke. Los mercados interpretaron ayer estos comentarios como que Bernanke dará una pausa a la subida de tipos de interés en Estados Unidos.
Europa, por su parte, también mantiene desequilibrios. El déficit comercial en la zona del euro, alcanzó en mayo los 3.200 millones de euros.