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Conflicto armado

El ejército de Israel bloquea Líbano "por tierra, mar y aire"

El ejército israelí está llevando a cabo un bloqueo de Líbano "por tierra, mar y aire" y "hasta nueva orden", en respuesta a la acción de ayer de Hezbolá, que secuestró a dos soldados israelíes y mató a otros ocho. Israel tiene informaciones según las cuales las milicias chiíes están intentando trasladar a Irán a los dos soldados secuestrados, según ha declarado el portavoz del Minsterio de Asuntos Exteriores, Mark Regev, quien no ha citado fuentes.

Además, de los bombardeos, que hoy han llegado al aeropuerto internacional de Beirut, a dos aeródromos militares y a un barrio de la capital controlado por Hezbolá, la marina israelí ha entrado en aguas libanesas y bloquea los puertos libaneses en el Mediterráneo. Las operaciones israelíes se han cobrado la vida de 52 personas, según el Gobierno libanés.

"Israel impone un bloqueo total sobre Líbano por tierra, mar y aire, hasta nueva orden, en el marco de las operaciones para recuperar a los dos soldados" secuestrados ayer por la guerrilla libanesa Hezbolá, ha declarado un responsable del Estado Mayor israelí a la radio del ejército. La idea, según informa la emisora militar, es aumentar la presión sobre el Gobierno de Beirut para que "se haga cargo de la zona sur de Líbano, que ahora está controlada por Hezbolá". Como parte de ese plan, barcos de la armada israelí han penetrado en aguas territoriales libanesas y han tomado posiciones para impedir el acceso y la salida de los puertos libaneses. La excusa es que dichos puertos "se usan para la entrada de armas y terroristas a las organizaciones que operan en Líbano.

El bloqueo se produce en respuesta al secuestro de dos soldados israelíes y la muerte de otros ocho en una operación llevada a cabo por Hezbolá. En un principio, tanques israelíes penetraron seis kilómetros en el territorio libanés, luego aviones israelíes bombardearon posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano, cerca de la frontera con Israel, aunque también cayeron misiles en la ciudad de Tiro, más al norte.

Misiles sobre Israel

Esta noche, tras autorizar el Gobierno de Ehud Olmert a sus militares a ejecutar una "respuesta severa", la ofensiva ha llegado a Beirut: aviones israelíes han bombardeado varias pistas del aeropuerto internacional Rafic Hariri de la capital libanesa, obligando a cerrarlo y a desviar el tráfico aéreo a otros aeródromos, como el de Larnaca. De nuevo, Israel justifica el ataque en que "es usado como eje central para el intercambio de armas y material a la organización terrorista Hezbolá". Además, ya dentro de la capital libanesa, Israel ha bombardeado la sede de la cadena de televisión Al Manar, controlada por Hezbolá. Aunque ha sufrido daños menores, la cadena sigue emitiendo. También ha lanzado un aviso para que sea evacuado un barrio de Beirut donde se reside el líder de Hezbolá, Sayed Hasan Nasralá. Según el Ministerio libanés de Sanidad, los bombardeos israelíes han causado ya 52 muertos, entre ellos 10 menores, y 103 heridos.

Hezbolá responde a la ofensiva hebrea con el lanzamiento de misiles sobre territorio israelí, que ya han causado la muerte de una mujer en la ciudad Nahariya. Esta mañana, once israelíes han resultado heridos, uno grave, por el lanzamiento de un misil Katiusha sobre la ciudad de Safed, según ha informado el alcalde.

Acción de guerra desproporcionada

Desde Alemania, donde ha hecho escala antes de acudir a la cumbre del G-8, el presidente de EE UU, George W. Bush, ha condenado las acciones de Hezbolá, que quiere "interrumpir el avance de la paz", y ha defendido el derecho de Israel a defenderse, aunque se ha dicho dispuesto a todo para "hacer avanzar la paz". Además, ha dicho que Siria "deberá rendir cuentas" por su apoyo a la guerrilla libanesa. Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, junto a Bush, ha llamado a poner fin a la escalada de violencia y a que se haga "todo lo posible para volver a una situación pacífica". También ha confiado en que el Gobierno libanés "sepa hacer su trabajo", en referencia a la falta de control sobre Hezbolá.El bombardeo israelí del aeropuerto de Beirut en Líbano se ha encontrado con la oposición francesa. El ministro galo de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, ha condenado ¢la acción de guerra desproporcionada" que supone dicha acción que podría "devolver a Líbano a los peores años de la guerra, con el desplazamiento de muchas personas, cuando el país estaba en pleno desarrollo¢. Asimismo, ha dicho que Francia apoya la ¢demanda libanesa de elevar el tema al Consejo de Seguridad de la ONU cuanto antes¢ y pide la liberación ¢inmediata y sin condiciones de los soldados israelíes secuestrados¢.Por su parte, los líderes árabes han convocado para el sábado una reunión de la Liga Árabe en El Cairo para tratar sobre la escalada de la violencia en Oriente Próximo, por la ofensiva israelí en Líbano y la de Gaza contra los palestinos.

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