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Economía

Hacienda mejora el trato fiscal a las empresas hoteleras

Las empresas hoteleras podrán amortizar desde ahora sus inmuebles a un ritmo del 3% anual (frente al 2% actual), en un periodo máximo de 68 años. Los muebles y la decoración se considerarán de forma independiente al edificio, con coeficientes del 10% y del 18%, respectivamente.

La resolución recién aprobada por Hacienda supone elevar en un 50% la amortización anual de los inmuebles, que pasa del 2% al 3%, al tiempo que se reduce el plazo máximo desde 100 hasta 68 años, según ha podido saber Cinco Días. La aceleración de la amortización supone un menor beneficio anual (es un gasto deducible), lo que, a su vez, implica un ahorro fiscal para las empresas hoteleras. La medida es de aplicación inmediata a los cerca de 9.000 hoteles de España, por lo que las empresas que no tengan las cuentas cerradas podrán disfrutarla en la actual campaña del impuesto de sociedades de 2005, que acaba a fin de mes.

Además de los edificios, habrá un nuevo trato contable para los elementos de decoración de interiores, que pasan a considerarse de forma independiente al inmueble. Así, el mobiliario pasa a amortizarse con un coeficiente del 10% y por un periodo máximo de 20 años, frente al 2% y los 100 años que se aplicaban hasta ahora como parte del edificio. El resto de los elementos decorativos ven elevado su coeficiente hasta el 18%, y su periodo máximo de años queda en 12.

Una tercera medida se refiere a 'determinados elementos, por su utilización en más de un turno de trabajo'. Sería el caso de cocinas, recepciones o ascensores, que podrían disfrutar de una amortización más rápida siempre que se demuestre que el uso intensivo acelera su depreciación. A diferencia de las medidas adoptadas respecto a edificios y decoración, que están vigentes sin necesidad de solicitud, en este tercer caso se requerirá la petición individualizada por parte del empresario, que deberá probar dicho uso intensivo.

Edificios industriales

Hacienda pasa así a considerar los hoteles edificios industriales, asumiendo que su ritmo de desgaste es más acelerado que el de los inmuebles comerciales o de servicios. Se trata de una reclamación que el sector lleva realizando desde hace cuatro años. Ramón Estalella, secretario general de la patronal Cehat (Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos), que ha participado en la negociación junto con CEOE, Industria y Hacienda, sostiene que el equipo de Economía liderado por Rodrigo Rato rechazó entonces la propuesta. El Ministerio de Industria, dirigido por José Montilla, asumió la reclamación hace dos años y encargó su estudio al secretario general de turismo, Raimón Martínez Fraile.

En febrero de 2005, el Consejo de Ministros remitió a la Agencia Tributaria una consulta vinculante sobre el tema, cuya respuesta sería de inmediata aplicación. Estalella explicó a Cinco Días que el sector está 'encantado' con la resolución de Hacienda, que da la razón a los que afirmaban que el sistema de amortización hotelera no estaba ajustado a su ciclo de negocio. 'Hasta ahora, el único criterio a efectos fiscales era el de la vida útil. Pero no se tenía en cuenta la obsolescencia comercial: cada cierto tiempo, hay que renovar, por ejemplo, lámparas que aún funcionan para adecuar la imagen del hotel', afirma Estalella. 'El sector no pide subvenciones, sino capacidad financiera para poder competir'.

La medida ha sido decidida en un momento complicado para el turismo español en general. Si se toma en cuenta su impacto en la balanza de pagos, la rúbrica resulta cada vez menos superavitaria. Aunque el número de turistas extranjeros crece a un ritmo cercano al 6%, la menor duración de cada visita lleva a un estancamiento práctico de los ingresos totales.

Impacto. Este año supondría una rebaja impositiva de más de 130 millones

La Agencia Española de Administración Tributaria no ha hecho un cálculo preciso del coste fiscal que tendrá la medida recién aprobada. Hacienda espera, en todo caso, que dicho impacto se vea menguado por la mejora de beneficios que debe esperarse a medida que las empresas reinviertan y mejoren la calidad de sus instalaciones.Fuentes de la patronal del sector, Cehat, sí cifran el impacto inmediato de la medida por encima del 15% de la carga fiscal. Considerando que el resultado de explotación de los hoteles alcanzó en 2004 los 2.815 millones (último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística), y aplicando a esa cifra un tipo medio aproximado del impuesto de sociedades del 30%, se deduce que el pago a Hacienda fue de unos 845 millones de euros. Por tanto, el impacto de la medida sería superior al 15% de dicha cantidad: al menos, 127 millones de euros.

Objetivo. Mejorar la competitividad del sector incentivando la inversión

La consulta vinculante que el Gobierno realizó a Hacienda en febrero de 2005 formaba parte de un conjunto de medidas de fomento de la competitividad. La competencia de países como Turquía o Croacia dificulta la supervivencia del sector hotelero español si no se renueva e invierte en calidad lo que, a juicio de la patronal, debía ser incentivado.Tras meses de negociaciones, Hacienda da ahora vía libre a la amortización acelerada. Pero su aprovechamiento de forma sostenida en el tiempo requiere la realización de inversiones cada cierto tiempo, lo que, a juicio del Gobierno, repercutirá en la mejora del parque hotelero. Raimón Martínez Fraile explica que, al amortizarse más rápidamente, se incentiva que las empresas hoteleras reinviertan. 'El gran objetivo del Gobierno en el ámbito turístico es la apuesta por la calidad', sostiene, 'y esta medida va en ese camino'.

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