Miguel Ángel Fernández Ordóñez toma el relevo de Jaime Caruana

Jaime Caruana será relevado hoy al frente del Banco de España por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien mañana tomará formalmente posesión del cargo ante el Rey Juan Carlos convirtiéndose así en el sexagésimo octavo gobernador de la entidad y en el primero aupado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. El pasado 30 de junio, el Consejo de Ministros aprobó su nombramiento, que ha obtenido el respaldo de todas las fuerzas políticas del arco parlamentario, a excepción del Partido Popular (PP). El estreno en el Parlamento de Fernández Ordóñez, al que familiarmente se conoce como MAFO, en su nuevo puesto tendrá lugar en la comisión de Economía del Congreso a mediados de octubre, con motivo de la presentación por el Gobierno de los Presupuestos Generales del Estado para 2007.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, a cuyas órdenes trabajó Fernández Ordóñez en la Secretaría de Estado de Hacienda y Presupuestos, aseguró ayer desde Bruselas que el rechazo del Partido Popular al nombramiento del nuevo gobernador no cuestiona en modo alguno la credibilidad de la institución. 'El Banco de España no es una persona, es una institución, que además tiene que actuar de forma reglada. El gobernador no dice lo que a él le parece, sino lo que le parece al Banco de España, que está compuesto por su staff, más un consejo de administración, más un comité ejecutivo, y allí hay personas propuestas por el Partido Popular', declaró.

Solbes recordó que, ante la falta de entendimiento con el PP, será el propio Fernández Ordóñez quien proponga a un candidato para el puesto de subgobernador en aplicación de la legislación vigente. Esta propuesta la trasladará el propio Solbes al Consejo de Ministros. El sustituto de Gonzalo Gil, anticipó ayer el vicepresidente, será una persona 'de claro perfil técnico y posiblemente vinculada al Banco de España'. Será elegido entre los actuales directores generales de la entidad. Entre los mejor colocados se encuentran José María Viñals, premio Rey Jaime I de Economía y actual director general de Asuntos Internacionales del Banco, y José María Roldán, aunque también cuentan Pedro Pablo Villasante y Francisco Javier Aríztegui. Todos ellos conocen en profundidad el funcionamiento interno del Banco de España, criterio básico para la selección, pero quien mayor cercanía tiene de todos ellos al director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, es José María Roldán. æpermil;sta es otra faceta a tener muy en cuenta porque el deseo de Fernández Ordóñez, según fuentes solventes, es conseguir las mayores sinergias posibles con el FMI. Además, esta posibilidad le blindaría políticamente frente al PP, pues este partido vería reducido su margen de maniobra para cuestionar la tarea del Banco de España en los próximos seis años sin que su actual dirección contara con nadie de su entera confianza entre los dos primeros responsables de la entidad.

Solbes considera absurdo pactar con el PP el candidato a subgobernador cuando este partido cuestiona al gobernador

Fernández Ordóñez busca consolidar una buena relación con el FMI

El secretario de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, puso encima de la mesa de Solbes el nombre de José María Marín Quemada para el puesto de subgobernador, una propuesta que fue rechazada de manera tajante por el vicepresidente por no reunir los requisitos requeridos. Además, desde el PP se quiso compatibilizar dicha propuesta con la ofensiva emprendida contra Fernández Ordóñez, al que sigue considerando un candidato de perfil político. 'No tenía ningún sentido decir estoy de acuerdo con el segundo pero no estoy de acuerdo con el primero', explicó ayer Solbes.

El nuevo gobernador tiene en su agenda varios encargos que fueron iniciados durante el mandato de Caruana y cuya aplicación efectiva comenzará en los próximos años. Entre ellos está velar por el correcto proceso de adaptación de las entidades bancarias y del resto de empresas a las nuevas normas de contabilidad o el desarrollo del nuevo escenario empresarial que establece Basilea II.

Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Un liberal con la confianza plena de Solbes

Pocas veces se puede encontrar un currículum de renombre tan vinculado a la administración como el que cuenta Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Madrileño, de 61 años, accedió a su primer empleo público en 1972, como profesor de política económica en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense. Fue nombrado, poco después, jefe del gabinete de estudios de la Comisaría del Plan de Desarrollo.Con la llegada de la democracia ha sido hasta tres veces secretario de Estado en 24 años, siempre en gobiernos del PSOE. La primera vez, en 1982, en el primer Ejecutivo de Felipe González, al frente de la Secretaría de Estado de Economía, a la estela de Miguel Boyer. En 1986 repitió durante dos ejercicios como secretario de Estado, esta vez en Comercio. En 1991 fue designado consejero de Argentaria y presidente de su fundación. Un año más tarde fue nombrado presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia. Allí se granjeó la fama de liberalizador a ultranza a través de los informes que elaboró sobre el sector eléctrico, los colegios profesionales o los horarios comerciales. En 1995, con el PP ya en el poder, ocupó la presidencia de la Comisión del Sistema Eléctrico Nacional.En 2004, con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero, el ministro de Economía, Pedro Solbes, lo llamó para ocupar la Secretaría de Estado de Hacienda, en la que ha diseñado la reforma fiscal que entrará en vigor en 2007. Los más cercanos lo definen como un hombre que sabe escuchar aunque tiene fama de duro negociador, algo que ha ido perfilando a lo largo de los años. Hasta sus detractores (el PP) reconocen su valía y experiencia para la vida pública.

Jaime Caruana. Un técnico a la sombra de Rodrigo Rato

Jaime Caruana deja hoy el Banco de España sin variar el perfil de gestor eficiente que le precedió cuando fue elegido gobernador hace seis años, con el beneplácito del entonces ministro de Economía, Rodrigo Rato.Ingeniero de telecomunicaciones y técnico comercial del Estado, su actividad profesional ha estado a caballo entre la empresa privada y la administración. Tras su paso por el Instituto de Comercio Exterior (Icex) en 1982, del que fue director de Asesoramiento, se pasó a la esfera privada ocupando varios cargos en la sociedad de valores Renta 4. Pero fue la victoria del PP en 1996 la que le catapultó a altos cargos de la administración de la mano de Rato. Primero como director general del Tesoro y representante de España en el Comité Monetario de la UE. En 1999 fue nombrado director de supervisión del Banco de España, encargado de la inspección bancaria. El relevo de Luis Ángel Rojo sirvió de pretexto a Rato para colocarle como gobernador en julio de 2000. Desde entonces ha actuado con un papel discreto que se ha visto empañado en los últimos meses, en los que ha discrepado en público sobre la política económica del vicepresidente Solbes. Caruana deja el Banco de España en pleno proceso de reforma de la supervisión bancaria, proceso conocido como Basilea II, y de redefinición de su relación con otras entidades reguladoras como la CNMV.A partir de agosto, vuelve a la estela de Rato, ahora director del Fondo Monetario Internacional. Caruana se encargará de un nuevo departamento en el FMI, en el que vigilará desde mercados financieros hasta asuntos de política monetaria.