Un ordenador de bolsillo que ayuda a dejar de fumar
El creciente mercado de los tratamientos antitabáquicos tiene un nuevo competidor. A las terapias sustitutivas de la nicotina (parches y chicles, principalmente) y los medicamentos como el Ibupropión se suma ahora Quitkey, un pequeño dispositivo en forma de llavero cuyo objetivo es ayudar al fumador a abandonar el tabaco de forma progresiva y sin necesidad de ingerir fármacos. Según fuentes de la compañía que comercializa el tratamiento, Quitkey consiste en un miniordenador programable que estudia el comportamiento y la dependencia del tabaco de cada usuario.
El tratamiento, que dura entre 15 y 35 días, se divide en dos fases: durante la primera fase el dispositivo registra la frecuencia y el hábito de fumar; durante la segunda, indica al fumador cuándo debe fumar.
'En la primera semana cada vez que el fumador enciende un cigarrillo debe pulsar el botón rojo para que el miniordenador pueda registrar su frecuencia de fumar. En la segunda fase, el individuo sólo podrá fumar cuando el dispositivo se lo indique con un sonido', señalan desde la empresa. Así, cada vez que el fumador encienda un cigarrillo deberá apretar el botón y el ordenador le mostrará el tiempo que le falta hasta poder fumar el siguiente. El objetivo es ir reduciendo de forma gradual el número de cigarrillos hasta lograr que se abandone totalmente el hábito.
Desde la compañía recuerdan que la nueva terapia, denominada Reducción Gradual Programada, constituye un método aceptado y clínicamente probado. 'Numerosos estudios clínicos, entre ellos los realizados por entidades de prestigio como el National Institute of Health organismo sanitario que pertenece al Departamento de Salud del Gobierno de Estados Unidos avalan la eficacia del método', señalan. El precio del miniordenador es de 60 euros y hasta el momento puede adquirirse a través de la web www.quitkeyspain.com
La mayoría de los expertos médicos aseguran que las posibilidades de éxito para quien decide abandonar el tabaco sin ayuda se sitúan entre un 5% y un 10%. Hasta el momento, los neumólogos aconsejan dos grandes tipos de terapias: las sustitutivas de la nicotina y los antidepresivos, especialmente el fármaco Ibupropión.