¿Mejora o simple maquillaje?
Las dos últimas sesiones del mes de junio se han contado entre las mejores de todo el año. Dos alzas que arreglaron el balance de todo un semestre y permitieron al mercado sacar pecho después de una primavera turbulenta. Con más de un 7,5% en la primera mitad del año, el Ibex logró apuntarse una revalorización equivalente a la del año pasado por esta fechas y, extrapolando el balance al conjunto del año, sugerir al inversor que puede obtener un 15% en 2006.
Hay una práctica de los gestores de fondos que se llama, en Estados Unidos, window dressing, cuya traducción literal sería algo así como decorar la ventana. Para que la casa parezca mejor por fuera que por dentro, se entiende. Los gestores de fondos compran las acciones que más han subido en un periodo concreto para enseñar a los partícipes lo bien construidas que estaban las carteras.
Aunque no sería exactamente este caso, la subida de las dos últimas sesiones del mes de junio bien pudo deberse a la reconstrucción de las carteras de los fondos. Debido al mal momento del mercado muchos gestores han reducido posiciones en renta variable y activos de riesgo, y no es descabellado pensar que hayan vuelto a entrar para no enseñar a los partícipes altas posiciones de liquidez. Sobre todo porque ellos son los primeros interesados en maquillar en un par de días el resultado de seis largos meses de Bolsa.
La excusa, sí, fue la revisión al alza del dato del PIB estadounidense del primer trimestre. Después vino la reunión de la Fed, que en teoría no debería haber sentado demasiado bien al mercado por aquello de que volvió a alertar, con esa habitual letanía, manida hasta el tuétano, de los riesgos de recalentamiento de los precios. Pero no. La Bolsa subió. Y, así, la hoja de fin de semestre quedó bastante mejor.
Hasta hoy no sabremos el calado de este maquillaje. El lunes fue semifestivo en Estados Unidos, con poco negocio y la Bolsa cerrando a la hora del aperitivo, y ayer festivo entero. Así que a efectos de Wall Street, aún es 1 de julio.