Por lo que se refiere a los directivos, se solicitaron cinco años de inhabilitación para los juventinos Luciano Moggi, Antonio Giraudo, así como para Carraro, Mazzini, Lotito, Meani, Mencucci e Diego e Andrea Della Valle, dos para Galliani y 1 para Paparesta. Por otra parte, la acusación aseguró al tribunal que juzga el caso, que los técnicos de los cuatro equipos estaban involucrados en un "malicioso" y "sofisticado" sistema para tratar de influenciar a los árbitros y los resultados de los partidos.
El sistema servía para nombrar colegiados amigos para los partidos, así como para influenciar en las decisiones sobre el campo y conseguir que jugadores rivales fueran amonestados para perderse partidos importantes, según explicó Palazzi al tribunal instalado por la federación italiana en una sala de prensa del Olímpico de Roma.
La cotización de las acciones de la compañía en el mercado italiano caía más de un 3% al cierre de la sesión. Sin embargo, debido a los nuevos acontecimientos en que se ha visto envuelto el club, los títulos del equipo se derrumbaban a media mañana casi un 5%. La Juventus ha sido uno de los valores con más volatilidad del mercado italiano. En lo que va de año, el club de fútbol pierde un 5,8%. Sin embargo, llegó a cotizar a 2,478 euros en mayo, justo antes de caer un 68% en bolsa después de sufrir diversas acusaciones de compra partidos y soborno de árbitros.