La reunión de la OMC se centra en las concesiones agrícolas
España aceptará mayores concesiones de la UE en materia de acceso a mercados agrícolas 'siempre que se respete la reforma de la PAC y las demás partes hagan cesiones'.
España apoyará una mayor flexibilización de la postura de la Unión Europea en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) si los demás bloques comerciales realizan avances significativos. El secretario de Estado de Comercio y Turismo, Pedro Mejía, presente en la cumbre de Ginebra, explicó el viernes a Cinco Días que la postura española 'no es idéntica a la de Francia', un país que amenaza con vetar un acuerdo comercial que implique más cesiones en materia de subvenciones y acceso a los mercados agrícolas europeos.
Mejía, que encabeza la delegación española junto con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, explicó que Europa está en una situación más desahogada que hace meses, porque parte con una 'buena oferta' en materia de acceso a sus mercados, y el comisario de Comercio, Peter Mandelson, ha expresado su disposición a flexibilizar su postura si los demás se mueven. Mejía cree que, siempre dentro de los límites de la reforma de la PAC (Política Agrícola Común), debe tener algún margen de maniobra en ese caso.
La reunión de Ginebra es clave para determinar las bases negociadoras de un acuerdo que debería cerrarse en la misma ciudad a finales de julio. En caso contrario quedaría muy comprometida la conclusión de la Ronda de Doha, que se inició en 2001 y tiene como objetivo declarado incorporar a los países en desarrollo al comercio mundial. Las discrepancias se mantienen en las dos grandes áreas de la negociación: agricultura e industria. Los países emergentes, agrupados en el G-20, sostienen que las ofertas de acceso a mercados agrícolas realizadas por Europa y Estados Unidos son insuficientes. Por su parte, las dos mayores potencias económicas piden a los países en desarrollo que reduzcan sus barreras aduaneras en los mercados industriales.
Pedro Mejía reconoce que aún no ha habido avances reales, pero matiza que 'el sentimiento general es que lo que se habla está más lejos de lo que se escribe'. 'El proceso de apertura comercial es un hecho en los últimos años', explica, 'aunque no se ha librado de momentos de divergencia'. El secretario de Estado cree que estamos en uno de ellos, pero la senda de entendimiento puede volver en cualquier momento.
Los coeficientes de la discordia en la industria
Tanto la UE como EE UU mantienen una exigencia a cambio de reducir sus tarifas y subvenciones agrícolas: que los países en desarrollo, integrados en el G-20, reduzcan sus aranceles industriales. La clave de la discusión es la profundidad de esa reducción, que se expresa en términos de un coeficiente, que tiene dos efectos: porcentaje de reducción efectiva de los aranceles medios aplicables, y tope de arancel a aplicar en el futuro. El G-20 pide que el coeficiente que se les aplique sea 25 puntos superior al definido para la UE y EE UU. Estos afirman que sólo aceptarán un diferencial de 5 puntos (10 para los ricos y 15 para el G-20). El director general de la OMC, Pascal Lamy, habló el jueves de un coeficiente 20 para los países en desarrollo. Peter Mandelson, comisario de Comercio de la UE, rechaza esa cifra, 'porque no compensaría el esfuerzo en agricultura'.