Del vino de autor a autor de tu propio vino

Aroma fresco con notas de manzana verde y fondo de miel seca. Elegante, complejo y redondo, color cereza y aroma de confitura. Aroma a mermelada de mora, pan tostado, chimenea y un final frutal largo e intenso. Son algunas de las sensaciones que despiertan los vinos elaborados en la finca de la bodega de Clos Peguera (D O Conca de Barberá) en Riudabella (Tarragona).

Pero además de aromas y sabores, lo que los hace singulares es el carácter de su propiedad. La empresa catalana Cal Celdoni se propuso hace unos meses difundir la cultura del vino y permitir que particulares que en condiciones normales no pueden tener su propia bodega se conviertan en auténticos viticultores, implicados en todo el proceso de elaboración del vino, desde la cepa hasta la botella.

Por 59 euros al mes, cualquier aficionado a la enología puede adquirir su viñedo y participar en las decisiones de la explotación, como el coupage (la mezcla de variedades de cepas), el tiempo de crianza o incluso la poda. Claro que para que el resultado esté a la altura de paladares exigentes, la iniciativa está tutelada y supervisada por conocidos enólogos como Ignacio de Miguel o Montse Nada, catedrática de la Facultad de Enología de Tarragona.

Ya no se trata sólo de disfrutar de un vino de autor, sino de ser el autor de su propio vino. La compra de estas viñas da la posibilidad no sólo de hacer el seguimiento de la evolución del vino, sino de contar después con botellas personalizadas, en las que es posible elegir desde la imagen y etiqueta con nombre propio hasta el tamaño y el formato de la botella. Además, permite a los propietarios de los viñedos participar en cursos sobre enología, fiestas exclusivas y acceder a toda la información que requieran sobre las labores de la viña.

'Se trata de hacer tu propio vino', subraya el presidente de Cal Celdoni, Antonio Civit, que asegura que lo que inspiró el proyecto es 'dar respuesta a una demanda emergente de aficionados unidos por la pasión por el vino y la cultura que lo rodea'.

El pasado fin de semana Antonio Civit se reunió con los propietarios de los viñedos para hacer la primera cata oficial y explicarles cómo evolucionan las viñas. El primer vino blanco estará listo en 2007 y el primer tinto en 2008.

El proyecto cuenta ya con cerca de 1.000 socios y Antonio Civit aspira a ir más lejos. La propiedad del viñedo incluye 20 cepas de uva tinta y 6 cepas de uva blanca. Sus dueños no tienen que encargarse del cuidado y mantenimiento del viñedo. Se encarga el personal de la finca. Pero sí pueden seguir de cerca la evolución de las cepas. La empresa ha colocado unas cámaras web con zoom para que cualquiera tenga acceso en tiempo real a la finca y siga de cerca el proceso a través de internet. (www.calceldoni.com). En el encuentro del pasado fin de semana se evaluaron dos vinos blancos Chardonnay y dos tintos durante la cata. De Miguel explicó que las viñas están evolucionando tal y como estaba previsto y destacó ante los propietarios que 'la calidad de la tierra garantiza la personalidad del vino'.

Otro proyecto de la mano de Ferran Adrià

El mito de la nueva cocina no sólo española sino mundial. Para muchos es el mejor chef del mundo. Su figura es ya un caso de estudio en muchas escuelas de negocios y su nombre está ligado a un sinfín de proyectos en la gastronomía. Sin embargo, es la primera vez que Ferran Adrià presta su imagen y su nombre a una iniciativa relacionada con el mundo de la enología. El presidente de Cal Celdoni, Antonio Civit, presume que 'fue Adrià quien se unió a nosotros emocionado con la idea de difundir la cultura del vino'. 'Estáis democratizando la enología', relata Civit que les dijo Ferran Adrià al unirse al proyecto. Su presencia no sólo aporta imagen al proyecto, también conocimientos de maridaje y recetas exclusivas para quienes asistan a sus cursos.