Las aseguradoras desembolsaron 5.000 millones para cubrir los accidentes de tráfico
Las compañías aseguradoras desembolsaron el año pasado 5.000 millones de euros para cubrir los daños causados en 10,5 millones de accidentes de tráfico. Esta cantidad sólo incluye los daños a terceros. Es decir, deja fuera los desperfectos causados al propio vehículo y su conductor.
Estos datos fueron hechos públicos ayer, durante la presentación de la Memoria Social 2005 de Unespa, la patronal del seguro. La presidenta de la asociación, Pilar González de Frutos, afirmó durante su intervención que 'en el sector apostamos por el carné por puntos que entrará en funcionamiento el próximo mes como vía para reducir el número de víctimas en la carretera, pero no creemos que el cambio sea inmediato'.
Un 62% del dinero pagado, hasta 3.100 millones, fue destinado a cubrir daños corporales. El importe restante -1.900 millones- correspondió a las reparaciones por pérdidas materiales. En ambos cómputos, los turismos fueron los causantes principales de los accidentes.
Al comparar regiones, Madrid concentró una cuarta parte de los siniestros computados. Más de medio millón de vehículos, sobre un parque total de 3,89 millones de autos, se vieron implicados en algún percance. La segunda provincia con más partes fue Barcelona, con 1,14 millones de accidentes y 439.000 vehículos afectados.
'La mayor incidencia de Madrid se debe, sobre todo, a daños de chapa derivados de un tráfico más intenso y una menor utilización de los vehículos de dos ruedas', explicó González de Frutos. También repercute sobre la siniestralidad de la región el hecho de que sus ciudadanos son más proclives a asegurar sus coches que los habitantes de otras zonas de España.
Críticas a la reforma fiscal
La presidenta de Unespa se mostró crítica con la reforma fiscal que ultima el Gobierno en la asamblea general de la patronal. 'Aunque en líneas generales puede ser razonable, es de nuevo una oportunidad perdida para el ahorro', declaró. Más adelante, González de Frutos alertó sobre la capacidad de los planes de pensiones privados y de previsión asegurados de complementar las pensiones públicas. 'No serán suficientes en un país donde falta cultura del ahorro', indicó.