En casa del herrero
La Bolsa no acaba de salir a Bolsa. La operación ha encallado en la CNMV, que reclama al holding Bolsas y Mercados Españoles (BME) información adicional sobre el posible impacto que puede tener en el negocio la futura directiva europea sobre los sistemas de compensación y liquidación. La inquietud de BME parece evidente, alimentada por el hecho de que la demora sitúa la colocación en la segunda quincena de julio, época poco propicia en el calendario. Esta impaciencia ha creado una situación poco ortodoxa, en la que la empresa colocadora, la entidad que gestiona el mercado de valores español, ha difundido los detalles de la OPV sin el visto bueno del regulador. Esta circunstancia se añade a las críticas previas de la CNMV a la composición del nuevo consejo de BME, alejada de los principios recogidos en el Código de Buen Gobierno, un texto que la Bolsa debería aplicar con criterio ejemplarizante.