GM logra que 35.000 empleados acepten marcharse de la empresa
Suerte dispar para General Motors y Volkswagen en sus esfuerzos por recortar gastos. La compañía estadounidense ha logrado que 35.000 personas se marchen de la empresa; la alemana, apenas 1.000.
La situación comienza a clarificarse para General Motors. Su presidente, Rick Wagoner, anunció en rueda de prensa que 35.000 trabajadores a tiempo parcial de la compañía han aceptado rescindir su contrato o aceptado ofertas de jubilación anticipada. Esta cifra sobrepasa las expectativas de la empresa norteamericana, aquejada de una estructura de costes demasiado elevada en su mercado doméstico, en el que fabricantes asiáticos y japoneses no dejan de arañar cuota de mercado. El gigante de Detroit ha anunciado que con este avance de las rescisiones, el plan de recorte de gastos emprendido a finales del pasado año concluirá el próximo 1 de enero de 2007, dos años antes de lo previsto.
'Los últimos meses, hemos logrado obtener un gran éxito en nuestra estrategia para convertir GM en una compañía más flexible, más globalizada y estructurada para lograr el éxito a largo plazo', afirmó Wagoner.
'Estos movimientos nos han dado un rápido inicio para lograr nuestro objetivo declarado de reducir los costes de estructura global desde el aproximadamente 34% de los ingresos en 2005 al 25% de los ingresos en 2010 y colocarnos en el camino del éxito para los próximos años', añadió Wagoner.
Más ahorro
El éxito de acogida de este plan permitirá que General Motors ahorre este año unos 8.000 millones de dólares en costes estructurales, frente a los 7.000 millones anticipados en un principio.
GM había ofrecido el programa de bajas incentivadas a los alrededor de 113.000 trabajadores sindicados de sus factorías en Estados Unidos. El plazo para acogerse acabó el pasado viernes.
Según el plan acordado con los sindicatos, los trabajadores de GM con una antigüedad de al menos 30 años en su puesto recibirán 35.000 dólares, toda su pensión y las prestaciones sanitarias.
El lado opuesto de la moneda lo mostró ayer Volkswagen. Unos mil trabajadores del grupo alemán se han acogido hasta el momento al programa de bajas incentivadas ofrecido por la compañía a los trabajadores de Alemania. Esta cifra es considerablemente inferior a los 85.000 empleados potenciales a los que, en principio, va dirigido el programa. El pasado 1 de junio, Volkswagen anunció la puesta en marcha de este programa de bajas incentivadas, que se enmarca en la reestructuración que supone la supresión de hasta 20.000 empleos, y que estará en vigor hasta dentro de un año.
El consorcio de Wolfsburg explicó que la indemnización media que percibirán los trabajadores que se han acogido a este programa de bajas incentivadas se sitúa en 150.000 euros. La edad de estos empleados oscila entre los 31 y los 40 años. La indemnización máxima se establece en 249.480 euros.