El presidente de la filial de vuelos baratos de Iberia estará vinculado a Cataluña
El presidente del consejo de administración de la aerolínea de bajo coste Catair, participada por Iberia, ACS, Iberostar, Nefinsa y Quercus, no tendrá carácter ejecutivo y estará vinculado a Cataluña, ya que la compañía tendrá su base de operaciones en Barcelona.
El consejo de administración de Catair cuenta con dos representantes por cada socio. Por parte del grupo Cobra, perteneciente a la compañía constructora ACS, serán miembros del consejo de Catair el secretario general de ACS Servicios Industriales, José Romero de Ávila y el director de la asesoría jurídica, Alfonso Aguirre. Como representantes de Iberostar estarán la consejera del grupo Gloria Fluxá y el director general de Iberostar, Fernando Martos.
Los representantes de Nefinsa serán su director general, Pablo Serratosa, y el director general de Air Nostrum, la aerolínea regional de Iberia participada por la familia Serratosa, Carlos Bertomeu.
En cuanto al fondo de capital riesgo Quercus, sus representantes en el consejo de Catair serán el director de inversiones de esta sociedad, José Manuel Fernández, y su director general, Francisco Lamas.
Inversión de 120 millones
La inversión prevista de Catair para los próximos tres años será de 120 millones de euros, de los que cada socio aportará un 20%.
Por su parte, los pilotos de Iberia, representados en el Sepla, llevarán la huelga adelante entre las 00:00 horas del día 10 de julio hasta las 24.00 horas del 16 de julio, ambas incluidas. Así lo expresaron los pilotos oficialmente ante el Ministerio de Fomento y así lo confirmó la compañía aérea ayer ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El sindicato informará hoy a los pilotos en asamblea las razones de la huelga: 'defendemos los puestos de trabajo ante la pretensión de la dirección de vaciar la compañía de bandera. Va en detrimento de sus vuelos, slots y aviones a favor de Catair, que no es otra cosa que una filial encubierta', dicen en el Sepla.
El sindicato planteó a Iberia la posibilidad de que los copilotos de la aerolínea pudiesen formar parte de la plantilla de la low cost, a lo que Iberia se ha negado.