La confianza empresarial alemana se dispara a máximos de 15 años
El índice IFO de confianza de las empresas alemanas registró en junio su máximo valor en quince años. La mejora económica y las expectativas generadas por el Campeonato del Mundo de Fútbol anticipan la recuperación de la demanda interna del país.
Los empresarios alemanes empiezan a entrar en un clima de euforia. El índice IFO de confianza empresarial de junio, publicado ayer, refleja una subida (desde 105,7 hasta 106,8 puntos) tras el leve retroceso de mayo, lo que deja el nivel en el máximo de los últimos 15 años. El índice IFO, elaborado por el instituto homónimo de Múnich, se extrae de una encuesta entre más de 7.000 directivos y empresarios, lo que le convierte en el principal medidor de la confianza empresarial alemana.
La valoración de la situación actual creció en junio por séptimo mes consecutivo, y es ya un 9,5% superior que la del comienzo del año; en cuanto a las expectativas a seis meses, se han recuperado después del pequeño retroceso de mayo. El índice global, que mezcla los dos anteriores, denota que, en opinión de los empresarios, la recuperación de la economía alemana es un hecho, tal como destaca el propio instituto IFO en su página web.
Después de cerrar 2004 cerca del estancamiento económico (0,5% de aumento del Producto Interior Bruto), la mayor economía de Europa creció el año pasado un 1,7%, empujada por las exportaciones. Lo que empiezan a apuntar los indicadores es una próxima recuperación del consumo y, con él, de la demanda interna, un factor que llevaría a tasas de crecimiento bastante más elevadas. La recuperación económica alemana tendría un efecto inducido sobre España, cuyas exportaciones dependen en buena medida de la salud del gigante centroeuropeo.
Fútbol y gobierno estable
La excelente organización del Campeonato del Mundo de fútbol en Alemania está contribuyendo a infundir en los alemanes confianza. De confirmarse esta tendencia, es de esperar una mejora del consumo en los próximos meses, sobre todo teniendo en cuenta que el incremento del IVA anunciado para el próximo enero adelantará algunas de las compras previstas.
En el ámbito empresarial, la mejora de las expectativas se debe a los datos económicos reales y a la estabilidad política con el gobierno de concertación que dirige Angela Merkel. Ayer mismo, la Asociación Federal de Construcción pronosticó un incremento del 0,6% en la facturación de este año. 'La consolidación de la tendencia del ciclo en la construcción parece ser posible', dijo el titular de la Asociación, Heinz-Werner Bonjean.
Una evolución similar se adivina en Italia, la tercera mayor economía de la zona euro, que se encuentra inmersa en una crisis incluso mayor que la alemana. El índice del instituto ISAE registró en junio la mayor mejora de la confianza empresarial en tres años, para situarse en máximos desde 2000. Una buena noticia que se une al crecimiento del PIB del primer trimestre del año, que alcanzó el 0,6% (frente al 0%, del anterior).
Los italianos acaban de rechazar la reforma constitucional de corte federalista promovida por el hasta hace poco primer ministro, Silvio Berlusconi. Era el gran proyecto legislativo del Il Cavaliere, y su rechazo -promovido por el nuevo primer ministro, Romano Prodi- constituye un símbolo más del cambio en curso.
También Estados Unidos ha registrado una mejora en un índice de confianza, en este caso la de los consumidores: pasó de 104,7 a 105,7 puntos en junio, según la entidad de análisis The Conference Board, que elabora el índice con un sondeo entre 5.000 hogares.