Google asegura que no pretende competir con el Office de Microsoft
Eric Schmidt, presidente de Google, asegura que su negocio tiene poco que ver con el de Microsoft. Ni tan siquiera cree que su recién estrenada hoja de cálculo sea una competencia para Excell. 'Es una herramienta preparada para compartir información y muy ligada a las búsquedas', asegura Schmidt, que subraya que Google no pretende ser una alternativa al Office.
Eric Schmidt, el presidente de Google, visita regularmente Europa, y ayer se detuvo en Madrileña, sin confesar ningún otro motivo más que el de visitar a los 29 empleados que tiene en España. 'Estamos muy fuertes en Europa, y extraordinariamente fuertes en España', aseguraba en una comida informal con la prensa. Schmidt sitúa a España entre los países europeos más avanzados en el uso de internet y cree que lo logrado en tres años por esta filial es 'sorprendente', aunque aún no se haya trasladado a su cuentas de resultados.
El presidente de Google defiende que internet es un mercado lo suficientemente grande para todos los jugadores, y huye ferozmente del enfrentamiento con Microsoft, incluso cuando se habla de su recién estrenada hoja de cálculo. 'No pretendemos ser una alternativa a Office. Nuestra herramienta está pensada para compartir información y muy relacionada con las búsquedas', insiste Schmidt, quien subraya que el espíritu de Google es el de ser innovador. 'Intentamos no copiar nada, siempre ofrecemos servicios con algo diferente', dice.
El negocio de Google está en la publicidad y su gran reto es convencer a los anunciantes tradicionales de que destinen a internet una inversión mayor, que se corresponda con el peso que la web está alcanzando respecto al resto de los medios.
'Nuestra competencia real es contra la televisión y los medios tradicionales más que con los rivales directos', reflexiona Isabel Aguilera, directora de la filial española. En este sentido, Schmidt asegura que se ha caído en un 'malentendido' cuando se habla de Google en contraposición de Microsoft y Yahoo, pues cree que lograr que un anunciante confíe su publicidad a internet beneficia a todos. 'Si un anunciante llega a Google no significa que no utilizará el sistema de Yahoo. Estamos haciendo que el mercado crezca', opina Schmidt, que rápidamente se atreve a decir que por ahora la única competencia que tiene es Yahoo. 'Microsoft acaba de empezar en el negocio de la publicidad, quizás sea competencia dentro de un año', apunta.
La telefonía móvil es uno de los nuevos mercados donde Google ha puesto sus ojos. En Europa ha firmado acuerdos con Telefónica, Vodafone, T-Mobile y la rusa Vimpel, además de con los fabricantes de móviles Nokia, Motorola y BenQ.
Google está experimentando para ofrecer una experiencia diferente a los usuarios móviles, centrada en la localización de locales o de direcciones. 'Es necesaria una mayor velocidad de transmisión de datos, pero estoy convencido de que los accesos desde el móvil superarán a cualquiera forma de entrar en la red del mismo modo que hoy hay más móviles que PC. Aunque esto no llegará al menos en 10 años', vaticina.
Día a día. La compañía que nadie quiere dejar
'Nadie abandona Google. Tenemos un índice de rotación mínimo' dice con seguridad Eric Schmidt, quien se incorporó al mítico buscador como consejero delegado en 2001, procedente de Sun Microsystems. Su sueldo actual es de un dólar al año, pero asegura que Google es el mejor sitio para trabajar.Cualquiera de sus empleados pasa por 8 tests y necesita el visto bueno de dos comités. El propio Schmidt asegura que dedica de 3 a 4 horas semanales a los procesos de selección.Comida y masajes gratis son algunas de las facilidades de la plantilla de Google, que permite llevar a las mascotas al trabajo y donde nadie controla los días de vacaciones que se toman de los empleados. Los almuerzos están amenizados con una banda rock, 'aunque no es muy buena', reconoce.En España, donde trabajarán 50 empleados a finales de año, la comida es gratis y cuentan con una sesión de Pilates semanal. Próximamente se mudan a Torre Picasso.China es la única sombra que parece desmitificar este paraíso laboral. El buscador decidió entrar en el mercado chino, y censurar el contenido de sus búsquedas, 'pero decimos a los usuarios que hay información que ha sido eliminada de sus resultados', se defiende Schmidt.Google ayer vendió su participación del 2% en el rival chino Baidu, pero su intención es continuar en este mercado pese a la censura. 'Nuestra misión es ordenar la información de todo el mundo, y no podemos dejar fuera de ella a China', dice SchmidtEl proyecto para indexar libros es el otro gran foco de polémicas de Google. Schmidt insiste en que no van a permitir de ningún modo la descarga de obras si están sujetas a derechos de autor y también desmiente que vaya a entrar en la venta de libros. 'Desviaremos las peticiones a las editoriales, que tienen que entender que ser socio de Google puede ser muy rentable'.
El buscador abre centros de I+D en Londres, Zúrich y Múnich
Google está reforzando su presencia en Europa con la apertura de nuevos centros de I+D en Londres, Múnich y Zúrich. Estos centros son claves para la adaptación de los productos a los mercados locales, y están centrando muchos de sus proyectos en las soluciones móviles de localización.Pero los planes de expansión de Google van mucho más allá. Recientemente, el buscador ha abierto una sede en Polonia, Turquía e Israel, y abrió una oficina en Moscú. Otra de sus inauguraciones es la sede de Egipto desde donde se quiere gestionar todo el norte de África.'En cuanto abrimos una oficina comercial se doblan nuestras ventas en ese país' afirma Schmidt, quien cree que la presencia física es aún muy importante. 'La apertura de filiales es importante para captar a los grandes anunciantes, que no quieren entablar una relación comercial simplemente en internet'.