La Comisión propone suprimir 400.000 hectáreas de vino en Europa
La Comisión Europea ha propuesto hoy una "reforma radical" del sector del vino en Europa que, entre otros aspectos, contempla eliminar -de manera voluntaria y con compensaciones- 400.000 hectáreas de cultivo en cinco años, además de todas las ayudas a la destilación y la supresión del sistema de derechos de plantación en 2013.
Todos estos puntos figuran en el documento que ha aprobado el ejecutivo comunitario, y que abre el plazo ahora para que comiencen las consultas y las negociaciones para reformar la organización común del mercado (OCM) del vino en Europa. El texto será sometido a consulta y examen por parte de los Estados miembros y del sector, y después de eso, Bruselas espera presentar una propuesta legislativa en diciembre de este año o enero de 2007.
En términos generales, la Comisión apuesta por "una profunda reforma" con el objetivo de "aumentar la competitividad de los productores de vino, reforzar la oferta y la demanda y simplificar las normas". Pero, al mismo tiempo, quiere "preservar las mejores tradiciones europeas en materia de elaboración del vino y reforzar el tejido social y medioambiental de muchas zonas rurales", según el Ejecutivo comunitario.
Para ello, propone dos opciones. En primer lugar, que la reforma se haga en dos etapas, con medidas destinadas a equilibrar la oferta y la demanda en un primer momento para emprender después el aumento de la competitividad, ofreciendo a los productores "cuantiosos" incentivos para el arranque de los viñedos poco rentables y la supresión de "medidas de apoyo al mercado que han quedado desfasadas". La fecha de expiración del sistema de derechos de plantación sería 2013.
La segunda posibilidad es una reforma a través de un único paso, en cuyo caso los derechos de plantación desaparecerían el 1 de agosto de 2010 o se suprimirían "de inmediato".
En todo caso, ambas opciones buscan que la reforma tenga en cuenta los mismos elementos, como "reactivar" el sistema de arranque de viñedos para lo que la Comisión propone ofrecer "una prima a un nivel atractivo" para que los productores abandonen el sector, a ser posible desde el primer año de entrada en vigor de la reforma.