Cada vez más geles y cremas con marca blanca
La industria de la perfumería y cosmética, que factura 4.445 millones, tiene en la distribución su principal cliente. Pero la marca blanca supone ya el 20% del total
Primero fueron los geles de baño, los champús y otros artículos relacionados con el aseo personal, pero ahora, la gran distribución ha dado un paso más y ha entrado en el sector puramente cosmético. Las principales cadenas de supermercados e hipermercados comercializan ya bajo su marchamo cremas tratantes y productos para el cuidado de la piel, un nicho de mercado que hasta hace poco estaba reservado a las marcas de fabricante y que el año pasado creció casi un 10% por la mayor penetración de la marca blanca. Y es que la marca de distribuidor representa ya el 20% de la facturación del sector, según la patronal Stanpa, que agrupa a 250 empresas cuyo volumen de facturación supone el 90% del total.
España es uno de los pocos países europeos que aún cuentan con una industria perfumera y cosmética de ámbito familiar e implantación internacional, a la que se suma la presencia de compañías más pequeñas y de grandes multinacionales como L'Oréal. Esto, unido a la aparición de nuevos formatos comerciales y al crecimiento de la población por el factor de la inmigración, ha contribuido a que el sector cuente con crecimientos superiores a los europeos.
En 2005, el sector facturó 4.445,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,7% sobre el ejercicio anterior, una variación porcentual muy superior al 2% que se registra en Europa. Sin embargo, este alza es inferior al de los últimos años (7,7% en 2003 y 6,46% en 2004) debido a que el mercado está alcanzando su propia madurez. Esto, además, hace prever una ralentización del crecimiento para los próximos años, según los directivos de Stanpa.
En todo caso, gran parte del auge registrado en 2005 se debe al impacto de la distribución, cuyos planes de expansión han impulsado importantes volúmenes de compra de producto con el fin de rellenar los lineales de las tiendas. Pero no son sólo las cadenas especializadas las que crecen, también el desarrollo de grupos generalistas como Mercadona, Carrefour o Caprabo está influyendo en el sector de la perfumería y la cosmética, sobre todo, porque cada vez están dando más peso a la marca propia o de distribuidor.
Este canal se ha convertido, así, en el mayor cliente de la industria, pero también en su principal competidor al restar volumen de negocio con las marcas blancas. La tendencia, además, apunta a un crecimiento en esta línea. De hecho, en Europa representa ya el 30% del total.
El canal de gran consumo es el que cuenta con un mayor peso específico, ya que presenta casi la mitad de las ventas (2.912 millones de euros en 2005), con un crecimiento del 4,6%. Según explica âscar Mateo, responsable de estadística y planificación de Stanpa, esta evolución está marcada por el mayor peso de la marca blanca.
El canal selectivo, es decir, el que comercializa marcas de prestigio en establecimientos autorizados por los fabricantes, representa el 27,8% del volumen total (1.238,2 millones de euros), con un crecimiento del 5,7% sobre el año anterior. En este capítulo, la fragancia representa el 70% del total y, debido al alto poder adquisitivo de sus consumidores, suele ser el que mayores incrementos registra.
Las mayores alzas porcentuales, sin embargo, se dieron en 2005 en el canal de estética profesional (9,7% más hasta 84 millones de euros) y la parafarmacia (un 6,4% de incremento al alcanzar los 433 millones de euros). Esto se debe a que son dos canales aún en desarrollo y que distan mucho de la madurez.
La venta directa también creció el año pasado (un 4,57%) con un volumen de negocio de 166,8 millones, lo que indica una nueva mentalidad del consumidor final que se siente atraído por este canal y las facilidades que le proporciona. En cambio, la peluquería profesional registra una caída del 0,7% (hasta los 331,9 millones de ventas), reflejo del retraimiento de la economía, según explican los responsables de la patronal.
Un consumo de 7.113 millones
La facturación neta de la industria perfumera y cosmética se elevó el año pasado hasta los 4.445 millones de euros, pero el consumo en productos de perfumería y aseo personal se situó en 7.113 millones. La diferencia está en los márgenes que aplica la distribución y en los impuestos. La industria emplea a más de 27.000 trabajadores.