Marsans cederá al Estado argentino el 3,6% de Aerolíneas
Marsans cederá el 3,6% de Aerolíneas para que el Estado argentino alcance el 5%, a cambio de normalizar las relaciones entre las partes. La Casa Rosada se comprometerá a aprobar las cuentas atrasadas de la empresa, con lo que desactivará varios frentes judiciales abiertos contra los dueños de Marsans.
Los dueños españoles de Aerolíneas Argentinas han lanzado una gran ofensiva diplomática para normalizar sus relaciones con las diferentes fuerzas sociales y políticas del país Austral que les han mostrado su hostilidad desde el momento que compraron la empresa en octubre de 2001.
Uno de los frentes en los que han decidido actuar Gerardo Díaz y Gonzalo Pascual, propietarios de Marsans, intenta lograr el entendimiento con el Gobierno presidido por Néstor Kirchner. La pieza clave consiste en la negociación de un pacto por el que la Casa Rosada ampliará su actual participación de 1,4% en Aerolíneas hasta colocarlo en un máximo del 5%.
Como contrapartida, Marsans solicita la aprobación de los balances de la compañía desde el ejercicio 2002 en adelante, que sistemáticamente han sido rechazados por los distintos gobiernos. La firma de las cuentas por la Casa Rosada tiene un reducido valor en el devenir legal de la empresa, ya que la participación pública no es determinante. Sin embargo, cuenta con gran importancia ante los múltiples frentes judiciales que distintas instancias han ido abriendo contra los dueños de Marsans. La negativa del Gobierno argentino a plasmar su firma en los balances de la empresa está relacionado con una operación por la que Interinvest, la empresa instrumental con la que se controla Aerolíneas, compró los pasivos de la compañía, en vez de liquidarlos.
El acuerdo entre las partes supone la aceptación final de esa operación por la administración argentina, de la misma manera que en su día fue aceptada por el antiguo propietario de Aerolíneas, el holding público español SEPI. En esa operación se han apoyado buena parte de las denuncias contra Gonzalo Pascual, Gerardo Díaz y Antonio Mata, en Argentina y en España.
El Gobierno de Kirchner no pagará nada por el aumento de su parte, pero se compromete a firmar un decreto para autorizar un aumento de tarifas y además apoyará con ayudas algunas rutas que en la actualidad son deficitarias.
Mata y Cirielli quedan fuera de la negociación
Las negociaciones entre el Gobierno y Aerolíneas entraron en buen camino después de que se solucionara en abril el conflicto de pilotos y técnicos, al conseguir un alza salarial del 19%.Las negociaciones las han llevado adelante, de una parte, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y por otra el presidente del directorio de Aerolíneas Argentinas, Horacio Fargosi, junto los socios mayoritarios de la empresa, Gerardo Díaz y Gonzalo Pascual. De los encuentros se ha retirado Antonio Mata, el anterior primer ejecutivo de Aerolíneas. También ha quedado fuera del proceso Ricardo Cirielli, secretario general de Transporte Aéreo de la administración argentina, y enemigo declarado de Marsans, de sus dueños y, sobre todo, de Antonio Mata. El entendimiento, si se consigue, debe terminar con la salida a Bolsa de Aerolíneas.